Los campos cubiertos por una delgada capa de escarcha, los charcos transformados en hielo y los estanques completamente congelados fueron las imágenes que se repitieron este martes en gran parte de la región agrícola del país.
Temperaturas bajo cero y heladas intensas marcaron la jornada en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, donde la madrugada del 24 de junio se convirtió en la más fría del año.
El último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) evidenció que los registros en amplias zonas oscilaron entre -1 °C y -5 °C, con núcleos puntuales que llegaron a casi -10 °C en las zonas serranas cordobesas.
En localidades como Ambul y Mina Clavero, en Traslasierra, los termómetros descendieron a -9 °C y -8,9 °C, respectivamente. También hubo mínimas extremas en Serrezuela, Villa de Soto y San Agustín, que superaron los -7 °C. En paralelo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reportó marcas de -7,9 °C en Santa Rosa de Conlara y -7,8 °C en Maquinchao, entre otros puntos destacados.
En plena campaña de invierno, este tipo de eventos resulta clave para los cultivos que atraviesan un momento sensible a las heladas, como trigo y cebada. La repetición de estas condiciones en los próximos días mantiene en alerta a los productores, que temen un impacto negativo en los rindes y en la evolución general de los lotes.
Los especialistas advirtieron que la ola polar no da tregua y que las temperaturas extremas persistirán en buena parte de la región agrícola al menos hasta el final de la semana.
Las heladas, que cubrieron campos enteros, representan un riesgo significativo para los cultivos sensibles a las bajas temperaturas y pusieron en alerta a los sectores productivos en plena temporada invernal.
Sin embargo, los especialistas también remarcan los beneficios que traen estos episodios gélidos para la actividad agrícola. La baja temperatura es clave para controlar los maíces guachos que escaparon del manejo y que sirven de refugio para la “chicharrita”, una plaga que preocupa a los productores de cara a las siembras tardías del cereal.
Además, el frío extremo será una oportunidad para la región núcleo: el secado rápido de los lotes facilitará la implantación del trigo y contribuirá a cerrar la cosecha de soja en mejores condiciones. Así, en un año marcado por los contrastes climáticos, la llegada de las heladas también abre una ventana para reducir plagas y preparar los suelos para los nuevos ciclos productivos.
Temperaturas mínimas destacadas dde las últimas 48 horas: