• Productores mantienen reclamos.
• Yauhar recorre hoy Santa Fe
Por: Lorena Hak. AMBITO FINANCIERO


El fin de semana se anunció esperanzador a partir de pomposos pronósticos de lluvias. Lo cierto es que sólo algunos campos de la zona productiva recibieron lluvias de intensidad, según advirtieron productores. El escenario que ofrece la sequía podrá corroborarlo en persona el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, que hoy recorrerá varias localidades de Santa Fe.

«Hubo algunas lluvias en algunos lugares, pero en el centro de Santa Fe no, en Pergamino (Buenos Aires) tampoco, en Córdoba no fue demasiado, pero sí llovió en Villa Minetti. Ahí cayeron 60 milímetros, está bien», dijo ayer a este diario el diputado nacional por Santa Fe y vicepresidente de Federación Agraria, Omar Barchetta. Casualmente, Villa Minetti, en el norte santafesino, es la localidad que sirvió de ejemplo a los dirigentes rurales para mostrar el «dramatismo» de la sequía de esta temporada, a la que el ministro Yauhar en un primer momento quiso restarle importancia. Allí, las vacas yacían muertas en una de las fotos más publicadas sobre la falta de lluvias en el campo. Esta vez, el caudal de agua «estuvo bien», graficó Barchetta.

El Instituto de Clima y Agua del INTA anticipó el jueves último «la alta probabilidad de lluvias a partir del sábado 21 hasta el martes 24 de enero», aunque advirtió que serían «muy abarcativas geográficamente y con mucha variabilidad en intensidad».

Para el INTA, el comienzo de la semana «se mantendrá con condiciones inestables con cielos entre parcial y mayormente nublado y con la probabilidad de tormentas y chaparrones de variada intensidad en toda la región, especialmente el lunes, hacia la tarde-noche, y la madrugada del martes sobre las provincias de la región central», según señala el último informe.

Descreído, Barchetta, al igual que toda la dirigencia de Federación Agraria, comenzando por su presidente, Eduardo Buzzi, advirtió ayer que «mejora del cultivo no va a haber» en caso de eventuales lluvias. «La soja (de segunda) no está sembrada, y va a haber una pérdida muy grande», agregó. Según el dirigente, la alternativa es «determinar la emergencia en determinados lugares» para permitir la asistencia oficial.

En el caso de la producción lechera, la situación no se describió con menos complejidad, pese a que los expertos ganaderos aseguran que el mayor daño lo padece la agricultura. «Aquí, contra el Río de la Plata no llovió ni la vez anterior (el 10 de enero) ni ésta. Hay una sequía absoluta, estamos crocantes más que secos», dijo a este diario el presidente de la Unión General de Tamberos, Emiliano Amondarain.

Al sur de la ciudad de La Plata el agua caída «fluctuó entre los 10 milímetros y los 40 u 80 para el lado de Rafaela (Santa Fe). Pero depende mucho de cómo las nubes descarguen el agua. Puede llover en un campo y en el de al lado, no», explicó el tambero.

El problema es que esta vez no hubo ni siquiera la posibilidad de obtener reservas de agua. Según Amondarain, en la zona es común que llueva en septiembre, octubre y noviembre, «pero esta primavera cayeron 300 milímetros menos que en 2010».

La consecuencia para la lechería será que «van a aumentar más los costos, porque no hay pastos y los silajes no están teniendo granos. Hay que agregar maíz, que tampoco hay, y se va a encarecer». El maíz, que los tamberos necesitarán para alimentar a las vacas, es el cultivo más perjudicado por las sequías que genera el fenómeno climático denominado La Niña, debido a que se produce en el momento de su floración. «Esta sequía va a ser muy importante. La gravedad va a depender de la zona», advirtió Amondarain.

El ministro Yauhar recorrerá hoy distintas localidades de Santa Fe afectadas por la sequía, convocando la visita acordada con el gobernador Antonio Bonfatti la semana pasada. La asistencia consiste en diferimientos impositivos o exenciones. «Esa ayuda muy puntual uno la termina pagando toda junta y después, pero desde el punto de vista práctico no soluciona la cuestión», reflexionó el tambero. «Tenemos que recuperar el precio de la leche», pidió Amondarain en medio de las negociaciones sobre el valor que deberá pagarles este año la industria a los productores.