Para los próximas días no hay pronósticos de nuevas precipitaciones para la zona núcleo, pero el agua volvería el otro fin de semana. La cosecha de soja prácticamente estuvo paralizada. AMBITO

Las precipitaciones que se registraron durante las últimas semanas sobre gran parte de la provincia de Buenos Aires, norte de La Pampa, sur de Santa Fe y sur de Córdoba generaron nuevos excesos hídricos sobre lotes implantados con soja, maíz y sorgo, provocando pérdidas de área y afectando el normal desarrollo de los cultivos. 

En paralelo, las labores de cosecha se detuvieron producto de los importantes anegamientos en caminos y accesos, donde la evolución del clima durante las próximas semanas será crítica para retomar la recolección de lotes aptos y determinar la magnitud de las pérdidas.

Bajo este panorama, la Bolsa de Cereales de Buenos aires estima que más de 1 millón de hectáreas de soja, 165.000 de maíz y 15.000 de sorgo, se encuentran afectadas por la situación climática actual, elevando el área total a más de 1,2 millones de hectáreas comprometidas. 

Por otra parte, si bien las pérdidas finales de superficie dependerán de la mejora en las condiciones climáticas y del nivel de anegamiento de cada lote, hasta el momento el área no cosechable de soja asciende a 800.000 hectáreas, adicionales al área afectada recientemente ya que estos lotes se perdieron producto de eventos climáticos anteriores.

De todas maneras, los rendimientos recolectados sobre los sectores que no se encuentran afectados por la situación climática actual, continúan ubicándose por encima de las expectativas al inicio de la campaña, compensando hasta el momento las pérdidas de área en ambientes con excesos hídricos. Es por esta razón que, a pesar de encontrarse parte del área agrícola anegada, se mantiene la proyección de producción de 56.500.000 de toneladas de soja y 37.000.000 de toneladas de maíz. En función de la tasa de recuperación de la superficie afectada, no se descarta la posibilidad de registrar modificaciones sobre ambas proyecciones.

Asimismo, las últimas precipitaciones también permitieron recomponer humedad en lotes de maíz tardío o de segunda ocupación, que se encontraban transitando etapas finales de desarrollo, elevando sus expectativas de rendimiento a cosecha.

Ante este nuevo escenario, la recolección de soja registró un avance intersemanal de sólo 1,9 puntos porcentuales, debido a las malas condiciones climáticas que impidieron el avance de las cosechadoras. En consecuencia, la cosecha de soja mantiene un retraso de 6,2 puntos porcentuales en comparación al ciclo previo y de 9,9 puntos respecto al promedio de las últimas cinco campañas. 

El rendimiento promedio se ubicó en 36,2 quintales por hectárea, acumulando un volumen parcial superior a las 5,1 millones de toneladas . Situación similar ocurrió con la cosecha de maíz con destino grano comercial, donde el progreso de trilla alcanzó el 18,2% de las 4,9 millones de hectáreas implantadas en la presente campaña. Los rendimientos semanales registraron una mejora en su potencial productivo, principalmente en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y norte de Córdoba.

Ahora en cuanto a los pronósticos climáticos para los próximos días no se esperan más precipitaciones para la zona núcleo pero para fin de la próxima semana la historia cambiaría ya que se produciría el paso de un frente de tormenta, que generaría "precipitaciones abundantes a muy abundantes, con focos de tormentas severas sobre la mayor parte del área agrícola, a excepción de partes de Cuyo, del oeste y el sur de la Región Pampeana y el centro de la Mesopotamia", según indica la perspectiva climática de la Bolsa de Cereales porteña.