En el sudeste de la provincia, en la madrugada del día martes, la térmica que se registró fue entre los 0° y los -5° y afectaría el desarrollo del trigo porque con la helada se pierde biomasa verde que en combinación con la falta de humedad, demora en recuperarse. CLARIN

En la madrugada de ayer, el invierno tuvo un registro fuerte en el sudeste cordobés. Allí, las heladas intensas, con marcas térmicas entre los 0° y los -5° en las localidades de Marcos Juárez, Noetinger, General Baldissera, Corral de Bustos, Monte Buey e Inriville pegaron sobre un 10% al 15% de lotes trigueros, de acuerdo a lo que estima Juan Pablo Ioele, asesor técnico de la agencia Corral de Bustos, de INTA, luego de su recorrida matinal por la zona.

Comentó que los mayores daños de este acontecimiento climático se sintieron en los trigales que están más adelantados en su desarrollo, con fechas de siembra muy tempranas, y que a su vez les está faltando humedad en los suelos.

Según Ioele, la helada no causó pérdidas de magnitud en los cultivos y la única consecuencia que puede dejar es un sensible retraso en el desarrollo del trigo. Con la helada se pierde biomasa verde que en combinación con la falta de humedad, típica de esta época del año, demora en recuperarse, sostuvo.