A través de la Resolución 744/2023 publicada en el Boletín Oficial, el Instituto Nacional de Semillas (INASE) tomó la determinación de obligar a los productores a comprar, desde el año que viene, semilla fiscalizada de garbanzo. AGROVERDAD - 14/11/2023
La medida se sustenta en cuestiones de sanidad: darle pelea al avance de la enfermedad conocida como «Rabia del Garbanzo», que se multiplica con la implantación de semillas contaminadas. “La producción de garbanzo en la REPÚBLICA ARGENTINA se ve afectada por el ataque de la denominada ‘rabia del garbanzo’ (Ascochyta rabiei), originado por la introducción de semillas contaminadas y por las condiciones ambientales favorables que la región productora reúne para el desarrollo de la enfermedad”, se expresa en los considerandos del documento.
Y agrega que “no existe, por el momento, un método de control eficaz, pudiendo ocasionar pérdidas del CIEN POR CIENTO (100%) de la producción y que, a nivel mundial, se proponen estrategias de manejo que plantean la detección en semillas como medida de control por ser la principal vía de transmisión”.
De acuerdo a la decisión, toda semilla de garbanzo que se comercialice a partir de día 1 de enero de 2024 deberá corresponder a la clase fiscalizada, con la advertencia de que el “incumplimiento de lo establecido en la norma aprobada en el Artículo 1º, será motivo de rechazo del lote sometido a fiscalización”.
En Córdoba, para la próxima campaña la Bolsa de Cereales estimó un volumen de 22.600 toneladas.
Ese número significa un incremento respecto a la campaña anterior, aunque sigue muy por debajo del promedio histórico, con una superficie sembrada de 10.100 hectáreas, de acuerdo al reporte de la entidad.