La Bolsa porteña estima una producción de 2,3 millones de toneladas, contra 4,6 millones que se cosecharon en el ciclo 2007/8. NAP.


La producción argentina de girasol volvería a retroceder esta campaña y apenas llegaría a las 2,3 millones de toneladas, según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Es un 8% menos que la campaña pasada (2,5 millones de toneladas) y la mitad de lo que se producía hace 8 años, cuando se levantaba una cosecha de 4,6 millones de toneladas (2007/8), de acuerdo a las estadísticas del Sistema Integrado de Información Agropecuaria (SIIA) del Ministerio de Agroindustria.
Durante la semana pasada, la falta de precipitaciones permitió el avance de las cosechadoras en el NEA y en el centro norte de Santa Fe y Córdoba. “Se logró recolectar más de 170.000 hectáreas de girasol, con un rinde medio nacional que ascendió a 18,8 quintales por hectárea, lo que permitió acumular un volumen de 320.000 millones de toneladas”, precisa la Bolsa porteña.

En las provincias del NEA, se alcanzaron rindes promedios cercanos a los 20 quintales por hectárea, sobre todo en los cuadros que se implantaron en fechas más tardías y que soportaron mejor la baja oferta hídrica de octubre, ya que se encontraban con menor crecimiento vegetativo y aún no habían desarrollado el botón floral., según consigna el diario Clarín.
“En las localidades ubicadas sobre el norte de la provincia de Córdoba, se relevaron pérdidas de área foliar que podrían afectar al rendimiento final de los cuadros, como consecuencia de las fuertes tormentas con caída de granizo”, advierten los técnicos de la Bolsa porteña.
En el centro de la provincia de Buenos Aires y en La Pampa, los lotes girasoleros transitan las etapas de floración y llenado de grano, bajo condiciones de sanidad y humedad adecuadas. “Aunque todavía nos encontramos lejos del inicio de la cosecha en la zona, el estado del cultivo es óptimo y no se descarta la posibilidad de registrar lotes con un potencial de rendimiento alto”, destaca el informe de la Bolsa.
En el sudeste bonaerense, en cambio, prevalece una condición de humedad escasa que está afectando al estado de los cuadros que comenzaron a transitar las etapas críticas de botón floral y floración.
En Coronel Pringles, además, se relevaron ataques de tucuras.