El ambiente predispone a los ataques de mancha amarilla, royas y septoriosis. Se aconseja usar fungicidas combinados. NAP

PERGAMINO, Buenos Aires (NAP). Las precipitaciones que se vienen repitiendo en el sur bonaerense generan condiciones ideales para la producción de trigo en aquellos lotes que no se ven perjudicados por anegamientos. Si hacia el norte del área mencionada se reactivan las precipitaciones durante la salida del invierno y principios de primavera, también el trigo sembrado en ese área se verá en condiciones ideales de producción.

"Sin embargo, las condiciones buenas para el desarrollo del cultivo lo son también para el de las enfermedades que lo afectan, especialmente las de hoja (foliares) como mancha amarilla, royas y septoriosis. Estas enfermedades afectan principalmente el llenado de los granos, ocasionando pérdidas superiores al 10% y pudiendo llegar hasta el 50% en el caso de las royas", advirtió el ingeniero agrónomo Eduardo Maier, gerente de Marketing y Desarrollo de la firma Arysta LifeScience.

Aplicaciones

En esos casos es indispensable aplicar fungicidas que combinen poder preventivo y curativo, para evitar daños que ocasiones la caída del rendimiento. Como criterio general para la aplicación de fungicidas, debemos basar la decisión en evaluar:

·Las condiciones ambientales

·El estado de desarrollo crítico

·El comportamiento sanitario de la variedad de trigo sembrada

·Las expectativas de rinde

·El nivel de desarrollo de los síntomas

Maier apuntó que "en los últimos años, el uso de fungicidas formulados en base a mezclas y combinaciones de estrobilurinas con triazoles se generalizó". En este sentido, recomendó elegir aquellos productos "que están formulados con principios activos que poseen la mejor combinación de modos de acción para las condiciones argentinas y que por otra parte tengan la proporción en su composición que aseguren poder curativo y que aporten el nivel de prevención necesario para evitar innecesarias re-aplicaciones". (Noticias AgroPecuarias)