14/02/2019

“El sistema climático ha emprendido un gradual proceso de normalización”

Así lo señala el pronóstico estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. La transición será lenta: en febrero seguirá habiendo riegos de fenómenos extremos que terminarán de estabilizarse a partir de marzo. AGROVOZ
 

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires afirmó que “después de las fuertes perturbaciones experimentadas en lo que va de la campaña 2018/19, el sistema climático ha emprendido un gradual proceso de normalización”.

Lo hizo por medio del Informe de Perspectivas Climáticas estacional que se actualiza todos los meses y que es elaborado por el climatólogo Eduardo Sierra


View image on Twitter


El experto asegura que, de todos modos, esta transición “será lenta y continuará presentando riesgos durante un lapso considerable; siendo probable que, recién hacia mediados de 2019 haya alcanzado su meta”.

“Si bien la actividad atmosférica irá moderándose, dando paso a un ambiente más estable, la situación se mantendrá muy dinámica, observándose desvíos en uno y el otro sentido”, agregó.

Sin Niño

De acuerdo con Sierra, finalmente el fenómeno “El Niño” nunca llegó a materializarse y el alto régimen de lluvias que se registró en enero se debe a otros factores.

Tradicionalmente, El Niño se produce por un calentamiento del Océano Pacífico Ecuatorial que esta vez fue escaso, pero se compensó con un calentamiento del Atlántico Subtropical que tuvo su máxima intensidad hacia mediados de enero (cuando se produjo el mayor caudal de precipitaciones) y una corriente fría de Malvinas que fue más débil que en otras oportunidades. “Ante el debilitamiento de El Niño, el clima sudamericano pasó a ser controlado por el intenso calentamiento del Océano Atlántico”, aclaró Sierra. 

Es lo que explica el foco de extrema actividad que se posicionó sobre el centro de la Mesopotamia Argentina, produciendo fuertes y persistentes tormentas sobre el este del Chaco Argentino, el norte de la Región Pampeana, el Uruguay y el Sur del Brasil, llegando hasta el centro y el sur de la Región Pampeana. Otro foco de gran actividad, que no se hubiera producido si hubiera actuado El Niñoa, se generó sobre Bolivia y el NOA Argentino, con grandes tormentas y vientos.

Lo que viene

Pero desde mediados de enero, el Atlántico Subtropical ha disminuido lentamente su temperatura y, al mismo tiempo, la corriente marina fría de Malvinas se fortaleció, enfriando significativamente el Océano Atlántico Sur. Simultáneamente, el Océano Pacífico Ecuatorial continuó retornando a su estado normal.

Por eso, el Servicio Meteorológico Australiano bajó la calificación del fenómeno de “Alerta del Niño” a “Guardia del Niño”, reforzando la hipótesis de que el estado del Océano Pacífico tendería a la neutralidad.

El resultado es que el retorno de los dos océanos hacia sus niveles términos normales “está llevando al sistema climático a un estado neutral, moderando las precipitaciones en las áreas que sufrieron excesos, y permitiendo su reactivación en zonas que, como el Paraguay y buena parte del Brasil, sufrieron sequía”. “Lo mismo sucedería con el régimen térmico, que experimentaría una moderación de los intensos calores que viene padeciendo gran parte del área agrícola”,  añadió Sierra.

No obstante, advirtió que “este proceso será lento e irregular, por lo que es de temer que, aunque con vigor decreciente, las anomalías pluviométricas y térmicas continúen, por lo menos, durante el mes de febrero, y recién marzo comience a dar signos de retorno a la normalidad”.

Mes a mes

Para el especialista, “durante febrero la influencia del calentamiento del Atlántico continuará haciéndose sentir, por lo que es probable que se presenten riesgos de consideración, con su mayor intensidad sobre el centro y el norte de la Argentina”.

En tanto, “recién a partir de marzo podría darse por finalizada el alerta, no presentándose el riesgo de tormentas otoñales intensas, como hubiera sido si se hubiera dado un episodio El Niño de pleno desarrollo”, amplió.

Pero también alertó que “debido al avance de la corriente marina fría de Malvinas, a partir de abril se presentará un creciente riesgo de invasiones tempranas de aire polar, que podrían dañar a los lotes tardíos”.