El Instituto Nacional de Semilla (INASE) autorizó la comercialización de semilla de soja en “clase identificada”, para compensar una “eventual” faltante de semilla fiscalizada. Es sabido que las adversidades climáticas ocurridas durante la campaña pasada deterioraron la calidad de la semilla y que este es un problema reconocido por todos los actores del proceso agrícola con vistas a las próximas siembras, ya del ciclo 2016/2017.

La resolución del organismo toma en cuenta una solicitud de la Cámara Argentina de Semilleros Multiplicadores (CASEM), motivada “en las cuantiosas pérdidas de lotes fiscalizados de semilla de soja ocurridas en gran parte del territorio nacional” a causa de las inclemencias climáticas que imperaron en la campaña recientemente concluída.

De todos modos, solo podrán identificar semilla de soja aquellas empresas que siendo semilleros fiscalizadores hubiesen inscripto lotes para su fiscalización en la campaña 2015/2016.

El volumen máximo para identificar por cada semillero fiscalizado “en ningún caso podrá exceder el equivalente a la semilla que pudiera haber obtenido de los lotes que por las condiciones climáticas desfavorables hubieran sido dados de baja o cosechados parcialmente”.