29/05/2019

Congreso de Maizar 2019: Maíz de segunda y fertilización, puntales del crecimiento

Desde la campaña 2012/13, el maíz pasó de ocupar 4 millones de hectáreas para producir 27 millones de toneladas a ocupar 6 millones de hectáreas y producir 48 millones de toneladas en la última campaña. CLARÍN

Desde la campaña 2012/13, el maíz pasó de ocupar 4 millones de hectáreas para producir 27 millones de toneladas a ocupar 6 millones de hectáreas y producir 48 millones de toneladas en la última campaña. De ese dato partió Sofía Gayo, analista del departamento de Investigación y Prospectiva Tecnológica de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, para analizar las tecnologías que hacen competitivo al maíz y las deficiencias que hay actualmente en el manejo del cereal.
“En los diversos sistemas productivos que conviven en Argentina han crecido el uso de insumos, procesos e información. Esa información es la que nos permite tomar mejores decisiones”, afirmó Gayo durante un panel en el Congreso de Maizar, y explicó que uno de los principales cambios que se dieron en estos años es la introducción del maíz tardío, que en la última campaña representó un 45 por ciento del maíz sembrado y que permite una mejor adaptación a los años secos. Esto implicó, por ejemplo, una adaptación de las densidades de siembra según el planteo para cada región.
Otro cambio importante, según la técnica de la Bolsa, fue el uso de tecnologías en las semillas, que permitieron aumentar la producción en zonas más complicadas, como los lotes del norte del país. Pero en este aspecto advirtió que hay una luz de alerta. La mayoría de los productores han incorporado el uso de maíz Bt, pero no son muchos los que realizan refugio en sus lotes, una herramienta de manejo pensada para la sustentabilidad de estas tecnologías.
Respecto al uso de fertilizantes, aumentó desde la campaña 2016 y el maíz es destinatario del 31 por ciento de las aplicaciones, pero se repone solo el 64 por ciento de los nutrientes que se están extrayendo con el cereal.
Al respecto, Fernanda González San Juan, gerente de Fertilizar Asociación Civil, remarcó que no todo el maíz es fertilizado y que hay muchos lotes de maíz tardío o de maíz para silo que no se fertilizan. “Además, hay deficiencia en cuanto a la cantidad y a la diversidad de nutrientes utilizados. El manejo deficiente en el maíz de silo no es menor, teniendo en cuenta la gran inversión que implica hacerlo”, destacó.
Las consecuencias de ese déficit es una evidente degradación de los suelos, que muestran graves pérdidas de materia orgánica y de nutrientes fundamentales como el fósforo, el potasio y el zinc.