12/10/2018

Comenzó la cosecha de trigo: traerá menos toneladas que lo esperado

La Bolsa de Rosario achicó su pronóstico de producción en dos millones de toneladas y la de Buenos Aires reconoció que la falta de agua y las heladas impactarán sobre las proyecciones iniciales. AGROVOZ

En localidades puntuales del noroeste y noreste argentino, comenzó la cosecha de trigo 2018/19 con malas noticias: las proyecciones productivas formuladas a principios de la campaña no se cumplirán.
La razón es que el clima, que perjudicó a la última campaña estival con la mayor sequía en medio siglo, tampoco ha colaborado mucho con vastas regiones productivas argentinas, como Córdoba, donde la falta de lluvias y las últimas heladas tardías perjudicarán los rendimientos del cereal.
Según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, “los primeros rendimientos relevados se ubicaron por debajo de los promedios regionales como consecuencia de la falta de humedad en momentos críticos del llenado de grano. En paralelo, las heladas registradas a principios de mes impactarían sobre el potencial de rendimiento de trigo y cebada sobre el sur de Córdoba, sur de Santa Fe y Buenos Aires, principalmente en aquellos lotes que se encontraban en plena espigazón al momento de ocurrencia”. 

En el informe de Estado y Condición de Cultivos que la entidad porteña emite en paralelo al PAS, se advierte que hay más lotes que pasaron de una situación de humedad de suelo “regular” a “sequía”. Por eso, la Bolsa reconoce que “no se descarta la posibilidad de registrar modificaciones sobre la actual proyección de producción”.

Visión rosarina
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario, en tanto, fueron más tajantes: “Han quedado detrás las posibilidades de alcanzar las 21 millones de toneladas trigueras que se proyectaban”. 
Esto es así, según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de dicha entidad, porque “setiembre y los primeros 10 días de octubre han vuelto a subrayar el patrón seco que domina en gran parte del oeste y centro de la región pampeana”. 
Esto llevó a que se achicaran en tres quintales por hectárea, de 34 a 31, el pronóstico de rendimientos, sobre una siembra de 6,32 millones de hectáreas y con “la inversión más grande en fertilización que jamás se haya hecho en el cultivo”. 

“Las pérdidas por los lotes que empiezan a dejarse de lado por la falta de agua y el efecto de las bajas temperaturas que se registraron la semana pasada, junto a los que se estiman alcanzados en forma total o parcial por granizo, ya suman 190 mil hectáreas”, dijo la GEA.
El caso de Córdoba es particularmente grave, de acuerdo al reporte rosarino. “La falta de agua ya se extiende por toda la provincia de Córdoba. El desarrollo del trigo ya está afectado y el nivel de rindes que se estima retrocede semana a semana. Hace un año atrás se estimaba un nivel de rindes de casi 35 quintales para toda la provincia. Hoy se estima un rinde provincial en torno a los 27,5 quintales. El impacto de esto implica un millón de toneladas menos que el año pasado, teniendo en cuenta que en este ciclo se ha sembrado apenas un uno por ciento menos de trigo que en 2017/2018”, precisó.