10/06/2019

Chaco: cómo reducir el impacto de la peor inundación de los últimos 30 años

El INTA confirmó que el exceso hídrico es el más prolongado en el tiempo y en superficie del que se tiene registro. Desde el organismo brindan recomendaciones el trigo, maíz y soja en esta situación. AGROFY NEWS

Por INTA Informa

El INTA confirmó que el exceso hídrico es el más prolongado en el tiempo y en superficie. Se encuentran suelos saturados de agua, nutrientes lavados y vida microbiana eliminada. Estos efectos fueron causados por más de tres meses de lluvias por encima de lo normal que afectan a 2,2 millones de hectáreas en Chaco.
“Esta inundación es las más grave de los últimos 30 años”, confirmó Juan Jose Zurita –técnico del INTA Sáenz Peña, Chaco–, que detalló que a partir de un exhaustivo análisis de imágenes satelitales de las últimas tres décadas se concluyó que este exceso hídrico es el más prolongado en el tiempo y en superficie del que se tiene registro en la provincia.
Desde el INTA destacaron que las lluvias impactan directamente en los numerosos sistemas productivos agrícolas, ganaderos y mixtos que reemplazaron el paisaje natural de la región.
En cuanto al escurrimiento del agua, Zurita indicó que se traslada hacia los Bajos Submeridionales de Santa Fe afectando sus sistemas productivos, lo que transforma la problemática en una cuestión interprovincial.
“Es importante advertirle al productor sobre los riesgos de realizar ciertas producciones en determinadas zonas y, en esta instancia, el rol de instituciones como el INTA es fundamental”, subrayó.
Zurita recordó: “Hay 2,2 millones de hectáreas que tienen algún grado de afectación y, si nos circunscribimos a los sistemas de producción agrícola, hay unas 500 mil hectáreas que están bajo agua o tienen algún problema de piso que les impide trabajar”.
“El sistema productivo ha colapsado, de alguna manera”, confirmó el especialista del INTA quien reconoció que hay una gran expectativa por parte de los productores en cuanto a lo que suceda en los próximos meses.
Estado de los suelos y cultivos
Zurita aseguró: “Los suelos están saturados de agua, perdieron Nitrógeno y Azufre con el lavado y se disipó la vida microbiana”. A su vez, reconoció que el descenso del agua es bastante lento tanto a escala superficial como en el perfil.
“Tenemos las napas freáticas prácticamente en la superficie, lo que genera que las condiciones de anaerobiosis se prolonguen, más allá de la desaparición del agua superficial”, indicó el especialista. Además aseguró que el trigo ya es inviable en las zonas más afectadas.
En cuanto al girasol, indicó que hay muchos lotes que no van a estar preparados para el 15 de julio, fecha de siembra, y suponiendo que el clima mejore y se mantenga, puede ser que para para esta fecha algunas zonas puedan sembrar, pero no es la generalidad.
Recomendaciones
Desde el INTA señalaron la importancia de actuar ante esta situación. En este sentido, Zurita aclaró: “Es inevitable que afrontemos el costo adicional que implica fertilizar”. Además reconoció,  que están colapsados financieramente, dado que no han cosechado y tienen deudas.  Se resaltó que a pesar de la ayuda de la provincia y la Nación, mediante la emergencia agropecuaria, será complicado fertilizar por falta de recursos.
En el límite con Santiago del Estero, el problema es diferente. Allí, según el INTA el agua escurre rápidamente con fenómenos erosivos de suelo muy fuertes. “En esa zona, los suelos están entrando en un estado de aerobiosis y oxigenación, por lo que en esta zona posiblemente se pueda implantar girasol en julio o agosto y también será necesario fertilizar”, argumentó Zurita.
Hacia el Sur, Charata, Sol de Fierro, Pampa Catriel y Las Breñas, aseguran que la situación es mucho más grave, ya que la napa freática está en superficie. Estiman que eso va a llevar varios meses para restituir la situación.
“Es una zona que tiene un alto riesgo de sufrir inundaciones y esto está detallado y zonificado en un mapa nacional”, indicó Zurita. Además advirtió sobre la alta probabilidad de que se presenten, antes de fin de año, daños por salinización.
“No nos olvidemos que Chaco se caracteriza por la variabilidad climática con períodos de inundación que se alternan con otros de sequía”, puntualizó Zurita técnico del INTA Sáenz Peña, Chaco.