La zona núcleo observó una mejora en la situación del maíz, tanto temprano como tardío. Esta campaña se reivindicó ante la situación del año pasado.
El maíz temprano cambió la tendencia y se encuentra en muy buen estado. En el caso del tardío, la ausencia de chicharrita anima a los productores a sembrar más superficie.
La falta de agua de la primera parte de octubre quedó atrás y las lluvias dieron un impulso al cereal. “De un total de 930.000 ha, el 70 % está en excelentes condiciones y el 30 % restante en muy buen estado. Y gran parte del cereal ya transita su periodo crítico: un 60 % de los cuadros está en plena floración, un 5 % en llenado de granos y el 35 % restante aún en etapas vegetativas”, destacó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En el mapa de reservas de agua útil para el maíz (primer metro del suelo) muestra que el 21 % del maíz de la región núcleo dispone reservas óptimas. “Las áreas más favorecidas son el sureste cordobés y el noroeste de Buenos Aires. Sin embargo, en la zona de Corral de Bustos, advirtieron que muchos lotes aún están en etapas iniciales y dependen de la continuidad del agua.
La ausencia de chicharrita entusiasma a los productores. Se espera que ocupe entre un 10 % a un 30 % del maíz total. “El área de Rosario quedaría limitada por la falta de agua, la intención sube hacia al oeste y sur de la región”, destacó la BCR.
En Bombal, estiman que el maíz tardío cubrirá un 10 % de la superficie. “Hacia el sur, en el noreste bonaerense, la siembra de maíz de segunda también está consolidándose. Lotes que vienen de lenteja y arveja se sembrarán mayormente con maíz de segunda”, explicaron productores de la zona.
Una de las zonas más castigadas por la chicharrita el año pasado como el norte de la zona núcleo, proyecta un repunte importante en superficie. El Trébol destinará un 30 % de la siembra a maíz tardío, aunque a pocos kilómetros, en Carlos Pellegrini, el cultivo está fuera de la planificación de este año.