15/12/2014

Aseguran que la vicia ayuda a proveer los suelos con nitrógeno

Este cultivo de cobertura puede ayudar a incorporar este nutriente para la producción de maíz de segunda. Así, en muchos casos, directamente dejan bien provisto al suelo, o el agregado de un producto nitrogenado es mínimo. Por Esteban Fuentes

La introducción de los cultivos de cobertura es una práctica que se viene desarrollando sobre todo en zonas donde los suelos son más bien marginales y los productores buscan mejorarlos.

Los beneficios ya son bien conocidos: mejora la calidad del suelo(balance de carbono), hay un mejor uso de fertilizantes y ayuda a mejorar la erosión del suelo, entre otros. No obstante, una estrategia agronómica interesante es la introducción de una leguminosa al sistema precisamente para aportar nitrógeno al cultivo posterior, más allá de los beneficios que mencionamos anteriormente.

En este sentido, Infocampo consultó al técnico del Inta Oliveros, Fernando Salvagiotti, quien viene estudiando y realizando ensayos desde hace varios años en temas de fertilización. En este caso, profundizó los aportes de los cultivos antecesores al maíz de segunda en la región núcleo.

"La principal estrategia de los productores antes de sembrar un maíz en diciembre es realizar un barbecho largo tras la cosecha de la soja. Pero hay varias alternativas para los productores, como agregar trigo, cebada o alguna legumbre, como puede ser arveja o lenteja, donde cada cultivo tiene su diferente dinámica de nitrógeno en el suelo", relató.

Pero otra opción, acotó, es producir cultivos de cobertura (cultivos que no se cosechan como granos), sobre todo vicia o alguna gramínea que no se coseche como grano. Cuando se incorpora una leguminosa, en este caso vicia, el objetivo es tratar de introducir nitrógeno al sistema.

Así, este N que degrada se incorpora a las raíces del cultivo. "Estamos viendo que la magnitud depende mucho del cultivo antecesor y de la cantidad de N que se haya mineralizado en el suelo del rastrojo."

En esta línea, agregó que en algunos casos no es necesario aplicar fertilizantes nitrogenados en el maíz de segunda y, en otros casos, la dosis es muy baja.

"Lo que recomendamos siempre es hacer análisis de suelo en los primeros 60 cm del mismo, porque la disponibilidad varía mucho, habiendo diferencias de 3 o 4 unidades de N, dependiendo del manejo de la vicia", indicó el técnico del Inta. Y agregó que esto también tiene que ver con el potencial de rinde de ese maíz de segunda.

En cuanto al manejo de la vicia, Salvagiotti sostuvo que cuando se siembran maíces de segunda, este cultivo de cobertura se debe sembrar en abril y cosechar a fines de noviembre.

Luego, se debe secar con algún herbicida en esta última fecha para que se recargue el perfil del suelo y luego implantar la gramínea. "Generalmente los productores dejan el barbecho largo. Es una interesante alternativa, pero no está adoptado en general."

Al explicar esta afirmación, el técnico del Inta Oliveros aseguró que aparte del trabajo de producir una vicia, tiene un costo de implantación, que no es demasiado pero que ayuda para que el productor no la siembre.

Otro cultivo que también sirve para agregar nitrógeno al sistema es la arveja, una legumbre que tuvo su crecimiento hace algunos años en la región núcleo por los problemas de comercialización del trigo, pero que en el presente ha mermado la superficie. "Hemos visto que la cantidad de nitrógeno que deja esta legumbre es similar al que deja el barbecho de soja."
Pero aclaró que hacer arveja te da beneficios económicos, ya que le da liquidez al productor en diciembre.