02/05/2012

Advierten que se necesita una mayor aplicación de fósforo

Destacan que hay lugares con bajos niveles. LA NACION

Un estudio realizado por Hernán Sainz Rozas, del INTA y Hernán Echeverría, del Conicet, reveló que el 70% de los suelos que actualmente se destinan a agricultura deberían recibir alguna dosis de fósforo (P), en función a los contenidos de este nutriente en los suelos pampeanos y para lograr los rendimientos objetivos.

Las recomendaciones de fertilización fosfatada de los cultivos en la región pampeana argentina se basan en el rendimiento objetivo y la concentración de fósforo extractable en los primeros 20 centímetros de suelo.

En este sentido, la continua remoción en los granos y la escasa reposición resultó en la disminución del fósforo extractable, llevando a que algunas áreas pasaran de rangos de valores promedio altos a medios o de medios a bajos.

Considerando la importancia de este nutriente para los cultivos, especialistas del INTA y el Conicet realizaron un trabajo a partir del cual se determinó la distribución de la concentración de P-Bray.I (fósforo Bray I) en suelos agrícolas de las regiones pampeana y extra pampeana, a través de la confección de mapas. A la vez, compararon dichos valores con los de un relevamiento realizado hace 25 años.

A modo de conclusión, el trabajo determinó que la mayor parte de los suelos del oeste, norte y sur de la región pampeana presentan rangos de P-Bray.I de muy bajos a bajos, por lo que este nutriente podría ser limitante para la producción de los cultivos.

Por el contrario, la mayoría de los suelos de la región extrapampeana presentan contenidos de fósforo extractable altos o muy altos.

De igual modo, la disminución de los contenidos de P-Bray.I en los últimos 25 años ha sido más importante hacia el oeste y norte que al sur de la región pampeana.

Paso a paso

Para este estudio se recopiló información de laboratorios privados y pertenecientes a estaciones experimentales del INTA, que aplican el protocolo de determinación de P Bray.I. Las muestras fueron extraídas durante las campañas 2005 y 2006. La superficie relevada abarcó la mayor parte de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos y algunos departamentos de La Pampa, Corrientes, Salta, Santiago del Estero y Tucumán. Se analizaron 34.328 muestras, proviniendo el mayor número de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

Un dato no menor es que las muestras con valores de pH superiores a 7.5 fueron eliminadas del análisis debido a que la metodología subestima el fósforo extractable en suelos con pH alcalinos.

En el estudio se determinó el promedio, entre otros parámetros, a nivel de departamento, región y provincia. Además, con el fin de generar los mapas, se utilizó el programa ESRI ArcMap, con cartografía en base correspondiente a la división política del país. También se calculó la eficiencia de predicción, que estima que tan efectiva es la misma respecto del uso del promedio general de los datos.

De la superficie total cultivada en 2006/2007 se estimó que el 54,4% presentó valores muy bajos a bajos y el resto valores medios a altos. Sólo el 31% de los suelos destinados a la actividad agrícola no requerirían el aporte de fósforo por fertilización, mientras que el resto de la superficie sembrada requeriría dosis de enriquecimiento y o mantenimiento.

Por lo tanto, para cubrir los requerimientos de fósforo de los cultivos y aumentar gradualmente los contenidos de P-Bray se deberían aplicar aproximadamente 424.220 toneladas de fósforo, valor superior a las 207.000 toneladas de fósforo consumidos en 2006. Esto sugiere que, para algunas zonas y cultivos, sería necesario incrementar las dosis del nutriente, a fin de lograr una adecuada nutrición de los cultivos. No obstante, las mismas deben surgir de una adecuada evaluación del fósforo extractable, condición indispensable para un uso racional de los fertilizantes, según se explica en el trabajo.