29/07/2013

Productos fitosanitarios: Con la mira en la alta gama

EL CRONISTA

La facturación de productos fitosanitarios creció un 16 por ciento el último año, a US$ 2380 millones, pero el volumen cayó más de un 5 por ciento. Así, los driversáe su desarrollo en la Argentina no están relacionados con el incremento de la superficie cultivada, sino con la suba de precios en algunos segmentos y el alza de productos premium.

Por Ana Falbo Ilustración: Javier Basile


La problemática situación del trigo que tuvo su mayor repercusión en el último mes preocupa no sólo al consumidor, al Gobierno y a los productores, sino que a todos los eslabones de la cadena productiva, incluidas las empresas agroquímicas, que observan el retroceso que la superficie de este cultivo está experimentando y la incertidumbre sobre qué ocurrirá en esta nueva campaña. Si bien algunos números no lo reflejan, dado que el nivel de facturación el año pasado creció un f 6 por ciento respecto de 2011, el volumen de comercialización de productos fitosanitarios cayó un 5,57 por ciento. Estos valores se desprenden de una investigación de mercado realizada por Kleffmann Group que afirma que el sector generó US$ 2380 millones en 2012, a pesar de ser un año en el que la cosecha fue menor que la prevista con factores climáticos adversos, falta de incentivos a la producción de ciertos cultivos (trigo y maíz) y el cierre de las importaciones. "Tenemos un mercado consolidado que creció en los últimos años de forma constante, pero los drruersáeX crecimiento en la Argentina no están relacionados con el incremento de la superficie cultivada", explica Sergio Rodríguez, director General de DuPont AgroSoluciones para el Cono Sur. La razón principal por la cual el sector de agroquímicos logró superar su facturación, a pesar de presentar una menor demanda, fue la leve suba de precios en algunos segmentos y la tendencia cada vez más fuerte de los productores argentinos a comprar productos premium, que resultan ser más eficientes y tienen un menor impacto ambiental, coinciden los expertos. "Si bien no aumentó la superficie de hectáreas en las que se utilizan fitosanitarios, sí hay un creciente uso de productos con mayor valor agregado que provoca un incremento permanente en el valor de inversión de tecnología por hectárea", indicajuan Cruz Jaime, director Ejecutivo de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe). Jaime destaca que el productor local está consumiendo más productos premium, no sólo porque presentan un mejor rendimiento en términos de productividad y una mayor eficiencia a la hora de combatir las malezas resistentes que tanto preocupan, sino también porque significan un mayor cuidado al medio ambiente al tratarse de productos amigables para el mismo. 2013 EL CRONISTA A partir del estudio de Kleffmann Group, se puede observar cómo los productos que pisaron más fuerte y ganaron terreno en este mercado f/remium durante 2012 fueron los herbicidas e insecticidas que, aun sufriendo un retroceso en sus ventas, aumentaron su facturación. En el caso del glifosato, que es el activo primordial de los herbicidas, tuvo una caída del 2 por ciento en su demanda y una ganancia que superó en un 24 por ciento a la del año anterior. Lo mismo ocurrió con los insecticidas, que aumentaron un 10 por ciento su facturación vendiendo un 13 por ciento menos productos que en 2011. La explicación para estos resultados es la adopción de productos de mayor tecnología, que viene de la mano de las empresas que invierten para crear moléculas nuevas y productos innovadores, y de los productores que reciben positivamente estos lanzamientos. "La característica número uno del productor en la Argentina es la adopción de tecnología. Pero no se trata de comprarla a cualquier precio, sino de que brinde un rendimiento mayor. El beneficio debe ser claro y tangible, por eso a los productores no les contamos cómo rinden nuestros productos, sino que los testeamos con ellos y les mostramos cómo funcionan", describe Hernán Bagliero, director General de Bayer GropScience para el Cono Sur. Por su parte, Rodríguez insiste en que se acentuará cada vez más el uso de productos más selectivos y que tengan mayor persistencia con nuevas tecnologías que sean inocuas para el hombre y que no tengan riesgo en la aplicación. "Nosotros tomamos como compromiso presentar una molécula y, al menos, dos productos nuevos por año", afirma, y detalla que desarrollar cualquier molécula nueva requiere entre US$ 250 y US$ 300 millones. Asimismo, agrega: "Estamos apostando fuerte a invertir porque nuestro desafío es generar innovación. Los productos tienen un ciclo de vida y cuando se convierten en genéricos es necesario contar con una alternativa innovadora". Expectativas positivas, pero a la espera De todos modos, con la mira puesta en la nueva campaña, que pareciera todavía no estar arrancando, el mayor desafío para el sector es esperar a que la actividad comience a calentarse mientras que el productor avanza en sus decisiones y negociaciones, y así se vaya determinando cómo se desarrollará el mercado agrícola local. Aún hay varias preocupaciones que el productor debe resolver antes de realizar su compra de insumos. "En este momento, un tema excluyeme en las distintas zonas agrícolas son las renegociaciones de los contratos de alquiler. Los movimientos en algunas variables dejaron desequilibrado este tema que deberá ser resuelto antes de iniciarse la nueva campaña 2013/14", indica Oscar Suñe, gerente de Negocios Agroquímicos de Atanor. Asimismo, el ejecutivo explica que frente al deterioro de los márgenes brutos de los principales cultivos, el productor está inviniendo mucho tiempo en analizar cada decisión en cada uno de los eslabones de su actividad para generar los cambios que el actual escenario demanda. "En este contexto, el abastecimiento de insumos para los principales cultivos extensivos se presenta muy frío. Aunque hay que tener en cuenta que, hastajunio, la industria se abocó a realizar las cobranzas de aquellas operaciones que se realizaron a

La ganancia se achicó por el tipo de cambio y la suba de precios délos alquileres.

cosecha y, recién completado este proceso, se puede retomar la actividad para la nueva campaña", añade. En tanto, Suñe observa que los mercados muestran expectativas muy diferentes. "El de trigo está pasando por una etapa de indefinición que retrasa la toma de decisiones de todos los actores de la cadena, mientras que en soja, maíz y girasol las cosas están más claras, las perspectivas son más auspiciosas y sólo factores climáticos ajenos podrían afectar", describe. Una frase que utilizó Bagliero podría resumir lo que siente el sector en general: "Estamos en el lugar correcto, en el negocio correcto, en un contexto un poco complicado". Si bien todas las empresas intentan mantener una mirada de largo plazo, teniendo en cuenta que la Argentina es un proveedor de alimentos clave para el mundo, y saben que deben estar presente e invertir en el país, todas reconocen la incertidumbre que se vive al tener a un productor que está temeroso e indefinido sobre si va a poder vender, y si va a poder obtener una ganancia que le permita cubrir todo sus costos. "Hoy, al productor le preocupa el tema del alquiler del campo, luego el factor climático que influye a la hora de evaluar cómo sembrar y, por supuesto, el tipo de cambio para saber si exportando podrá cubrir sus gastos. La realidad es que los márgenes de ganancia en el campo se han ido achicando por el tipo de cambio y la suba de precios de los alquileres. Recién una vez definidos estos temas, la preocupación está en producir y vender más", manifiesta el director General de Bayer, empresa que tiene un plan de financiación "a cosecha". "Vendemos a cobrar a cosecha, o sea que facturamos a cobrar en mayo del año que viene. Es un riesgo alto, pero entendemos que es una herramienta para acercarnos al productor, quien espera soluciones de nosotros", enfatiza. Lina de las variables que consideró la compañía para ofrecer esta herramienta de financiación fue la perspectiva positiva sobre cómo se desarrollará esta nueva campaña. Si bien todavía el panorama tiene algunas cuestiones por resolver, en general, el sector se muestra a la expectativa, pero opti- SERÁ QUE TIENE VITAMINAS Consumo de fertilizantes. Campaña 2011/2012. En millones de hectáreas. ; mista, y proyecta que se cultivarán más hectáreas que la campaña pasada, que la tendencia a los productos premiumcontinuará consolidándose debido, sobre todo, a la presencia de malezas resistentes. De esta forma, no sólo espera una mayor demanda sino también un mayor valor agregado por hectárea. Además, las perspectivas respecto al factor climático, en principio, son positivas y se espera que acompañe la productividad. Por otro lado, algunos entienden que habrá, o debería haber, un avance en la superficie cultivada de trigo y maíz debido a la necesidad de rotación. "Observamos cambios importante en la producción regional, por eso creemos que habrá una mayor demanda local, pero también internacional. Eso hace que nuestras expectativas a futuro sean positivas. Además, el mundo es cada vez más demandante de alimentos y la Argentina es un gran productor. El país tiene una producción para 400 millones de personas y una población de 40 millones. Eso nos hace un proveedor mundial de incomparable", se entusiasma Rodríguez. Competir en el granero El sector encuentra en el país una gran oportunidad, por ser una industria tan ligada al sector agropecuario, que, a pesar de los inconvenientes que presenta, es un motor clave de la economía. La apuesta está en invertir en investigación y desarrollo para crear nuevas tecnologías y ampliar el portfolio de productos, en capacitaciones y asesoramiento para los productores, en centros de distribución en todo el país y en centros de prueba donde testear los productos que saldrán al mercado. "La industria de agroquímicos creció a un ritmo sostenido en los últimos 15 años de la mano del aumento de la demanda mundial de comm/xlitm agropecuari (>s y se espera para este año un desarrollo y una mayor competencia entre proveedores para capturar una mayor cuota de mercado. Dado el escaso margen que ofrece el sector para competir vía precios, a partir de la reducción de costos, se espera como estrategia lanzamientos de nuevos productos y servicios de mayor valor agregado", explica Henry Lubel, economista de la consultora Claves Información Competitiva. La mayor apuesta de la industria está en los herbicidas que son los que están haciendo crecer al mercado y los que plantean los mayores desafíos a partir de la necesidad de encontrar moléculas innovadoras para el control de malezas difíciles. "Hoy, y seguramente por los próximos años, es la necesidad más significativa", asegura Rodríguez. Desarrollar herbicidas residuales o selectivos contra las malezas tolerantes o difíciles de controlar con el glifosato genérico es uno de los nichos a explotar, debido a que este problema se agrava campaña tras campaña y las proyecciones para 2015 no son para nada alentadoras: se estima que podría haber entre 6 y 7 millones de hectáreas con presencia de sorgo de alepo y 12 millones de hectáreas con rama negra. "El tema de las malezas resistentes y tolerantes está generando un cambio importante en el sector. El escenario se volvió cada vez más complejo y debemos ayudar al productor a tener buenas tecnologías y a planificar cómo hacer un esquema de manejo de malezas en base a una rotación de cultivo", describe Juan Farinati, director de Ventas de Monsanto Latinoamérica Sur, cuyo plan de inversiones consiste en seguir ampliando la planta de Zárate, donde se produce el 55 por ciento del glifosato que comercializa y exporta. "Queremos expandir la capacidad total de la planta en un 15 por ciento y,asu vez,aumentar la elaboración de productos sólidos. Significa una inversión de entre US$ 5 millones y US$ 7 millones en tres años", señala. Asimismo, la empresa está trabajando para expandí r su portfolio de herbicidas con nuevas moléculas a partir de convenios entre compañías y, por otro lado, está lanzando una nueva formulación en lo que se refiere a glifosato, con el objetivo de seguir potenciando la performance. Dow AgroSciences también está trabajando para responder a este complejo escenario. "Hicimos inversiones en los últimos años para abastecer al mercado y ahora esperamos lanzar en los próximos tres años tres productos de protección de cultivos en control de malezas y de insectos", comentajorge Parizzia, director de Negocios y RRII. de la firma para Cono Sur. En tanto, el director General de DuPont coincide en la oportunidad de crecimiento que los herbicidas presentan frente a la necesidad de tener productos residuales, y agrega: "Habrá una modificación en el uso de los fungicidas a partir de la aparición de una familia química nueva de las carboxamidas, que tiene un modo de acción diferente a los existentes. Esto genera valor diferencial porque tiene un espectro de control diferente y permite la alternancia de principios activos". De la mano de una Argentina que se presenta como una tierra de oportunidades con mucho potencial como país proveedor de alimentos, sigue una realidad coyuntural en la que todavía quedan muchos temas por definir. Si bien no son años de fuertes inversiones en el sector de agroquímicos, las empresas apuestan a consolidarse en el mercado y seguir ganando terreno con vistas a largo plazo. "El país unca dejó de ser clave para la producción de alimentos. Obviamente hay circunstancias coyunturales que pueden favorecer o perjudicar a un cultivo o una campaña, pero eso no debe cambiar la estrategia de una compañía", concluye Rodríguez. Una síntesis de la realidad que atraviesa el sector.

Fuente: Cámara Argentina de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes, adaptado por PwC Argentina Research & Knowledge Center