15/11/2013

"Para resolver el hambre, hay que aceptar la tecnología"

Antonio Aracre advirtió sobre el desconocimiento y el mal uso. LA VOZ.


Buenos Aires. Antonio Aracre, director general de Syngenta para Latinoamérica Sur (contador, graduado en la Universidad de Buenos Aires y con trayectoria en la industria de semillas) respondió en rueda de prensa sobre varios temas controvertidos que están en la agenda pública.

Alianzas con ONG. “Estamos dispuestos a trabajar con todas las ONG que con buena voluntad estén dispuestas a trabajar por el bien de la humanidad, para lograr mayor cantidad de alimentos, para hacerlo de una manera sustentable. La palabra politizar no me parece mala, pero politicemos lo que haya que politizar y ´cientifiquemos´ lo que haya que cientificar”.

Activismo ambiental. “El activismo existió siempre y creo que tiene más espacio y hay un mayor caldo de cultivo cuanto mayor desconocimiento hay. La gente sabe de lo que se habla, es muy difícil que compre gato por liebre. Cuando alguien es capaz de distorsionar la información es porque no se tiene el conocimiento para hacer una valoración de un tema”.

Soja certificada (programa Sustentia). “Creemos que es lo que se va a venir en buena parte del mundo, y es más caro. Hay clientes que lo van a exigir y otros no. Mi deseo es que de acá a cinco-siete años no sea que los europeos la pueden pagar y los chinos no, y así no haya diferentes estándares de sustentabilidad. Espero que exista un mercado global que diga: el que no es sustentable, se queda afuera. El día que eso pase, a lo mejor veamos en Argentina 10 millones de hectáreas de soja y otros ocho millones de hectáreas de maíz. En este sentido es necesaria una actitud más proactiva del Estado y del Congreso, generando leyes que promuevan las rotaciones a largo plazo”.

Monsanto en Córdoba. “No me gusta hablar sobre los competidores, pero hay una gran confusión. La gente está afectada por el mal uso de la tecnología; entonces se expulsa una planta de procesamiento de semillas transgénicas que no tiene absolutamente nada que ver con la aplicación de productos químicos. No tenemos ya como único interlocutor al productor agropecuario; para resolver el hambre del mundo y que la gente acepte esta tecnología y la use bien necesitamos crear conciencia desde un lugar más amplio”.

Ley de agroquímicos. “Tenemos un problema de sincronía de reglamentaciones; si pudiéramos resolverlo y que todos los municipios y todos los productores pudieran tener una única reglamentación sería muy bueno. Ahora, lo más importante es que se cumpla y que se denuncie a los que no cumplen y estos vayan presos. Hay pulverizaciones que se hacen de manera irresponsable. No me preocuparía tanto por las diferencias en la reglamentación, como por hacer que todos nos involucremos en denunciar a aquellos que hacen un mal uso de la tecnología porque están cometiendo un acto ilegítimo y criminal”.

Confianza. “Hay una crisis de credibilidad, con lo cual si queremos generar confianza tenemos que comprometernos y demostrarnos que lo que decimos no se quede en el discurso, sino que somos capaces de implementarlo y estos son los seis compromisos que presentamos”.