05/09/2013

Debemos ir hacia la revolución de la sostenibilidad

Para la periodista ambiental Mariana Diaz, esto demandará superar falsos dilemas, como la dicotomía entre medioambiente y desarrollo. ON24AGRO.

“El mundo vive hoy una triple crisis: económica, social y ambiental. Lo que hagamos en los próximos años determinará el mundo en el que viviremos”. Así lo indicó Mariana Díaz, periodista ambiental de C5N y directora de comunicación de la Fundación R21, durante el XX Congreso Nacional CREA que se desarrollará hasta el próximo viernes en la ciudad de Córdoba.

La periodista recalcó que hoy el mundo tiene 7000 millones de personas para alimentar. Eso exige producir cada vez más y mejores alimentos, “pero en el contexto de un planeta sano que nos brinde las materias primas necesarias”.

Hoy el planeta no está sano, expresó la oradora, quien recordó que el 40 % de los océanos están cubiertos por islas de basura y se está deforestando un área equivalente a cancha de fútbol cada dos segundos.

Para revertir esa situación, Díaz convocó a “la revolución de la sostenibilidad”, que demandará superar falsos dilemas, por ejemplo, la dicotomía entre medioambiente y desarrollo. “Necesitamos de ambas cosas para poder construir nuestro futuro”, dijo.

De producirse ese cambio, el panorama es optimista, especialmente para Latinoamérica. “Tenemos la mayor superficie cultivable del mundo y la más alta disponibilidad de agua dulce por persona del planeta”, expresó la oradora.

“Hay que dialogar con el sector financiero”

El economista Iván Ordoñez, especializado en agronegocios, vinculó al futuro del sector agropecuario argentino con los llamados “activos colectivos”. Según explicó, los productores históricamente se preocuparon por los riesgos “tranqueras adentro”, es decir, aquellos intrínsecos a la actividad, como los vinculados con el clima y los precios.

En ese sentido, dijo que “hemos encontrado formas sistémicas de abordar estos riesgos, por ejemplo, a través de la implementación de mejores prácticas, de distintas certificaciones y del uso de coberturas financieras”.

“Hoy quiero hablar de los riesgos que manejamos interactuando con la sociedad, con otros sectores”, dijo Ordoñez, quien se desempeña como gerente financiero de Dactilys. “Ya buscamos reducir los riesgos individualmente. Ahora es el momento de bajarlos de manera colectiva. Para eso hay que charlar con otros sectores, como el financiero”.

En el esquema actual, el mundo financiero presta dinero a quienes tienen garantías. Por ejemplo: tierras. Pero ocurre que el 60% de la agricultura argentina se hace en campos alquilados. Por ende, los productores deben financiarse con fondos propios o con modalidades como pools de siembra. Como consecuencia, no sólo se perjudican los productores. “Eso impone la necesidad de hacer comprender al sector financiero que el mejor productor no es el que tiene tierras, sino aquel que logra asegurar un flujo de ingresos estable que le permita repagar el crédito”, indicó.

“El diálogo tiene que surgir desde nosotros hacia afuera. La propuesta no llega del otro lado. Me imagino un futuro lleno de activos colectivos, de gente dialogando para resolver los problemas, al darse cuenta de que se están agotando aquellas soluciones individuales que corren solamente por cuenta propia”, concluyó Ordoñez.