La producción primaria implementa o certifica buenas prácticas agrícolas, en función de la guía elaborada por la Fundación Maní Argentino. LA VOZ

Por Guillermo Olivera

Mientras algunos cultivos se realizan consecutivamente en el mismo lote, sin prestar atención al precepto agronómico básico de la rotación de cultivos, los productores maniseros, integrados verticalmente con las industrias maniseras cordobesas, siguen una rotación estricta en los lotes destinados al cultivo.

De hecho, el 100 por ciento de la producción primaria (realizada por las empresas maniseras) o bien implementa o bien certifica buenas prácticas agrícolas, en función de la guía elaborada por la Fundación Maní Argentino y de los anexos técnicos que la complementan.

Esta circunstancia hace fluctuar la superficie anual de siembra, ya que los lotes destinados a maní deben tener ciertas características (edafológicas y de manejo previo), lo que implica una gran selección de la tierra ofertada en arrendamiento para el cultivo.

El cultivo del maní surge como un ejemplo de manejo agronómico y una alternativa de cultivo para ser agregada en las rotaciones. Como leguminosa, tiene la capacidad de fijar nitrógeno en el suelo, y es una especie de alta resistencia a la sequía y de muy baja utilización de productos agroquímicos.

Según los datos publicados por la Bolsa de Cereales de Córdoba, la superficie destinada en la actual campaña 2013/2014, sufrió una reducción del 12 por ciento. Sin embargo, las lluvias de la segunda quincena de enero predicen un estado fenológico aceptable y se puede prever una buena cosecha.

Plan estratégico

El sector agroindustrial manisero elaboró durante el mes de diciembre de 2013 su plan estratégico, que define los cursos de acción de esta agroindustria para los próximos cuatro años.

En el taller, realizado en Villa María, se definió la visión y la misión del sector con vistas al 2018, y se elaboró un listado de acciones y planificaciones que se llevarán a cabo para lograr los objetivos.

Coordinado por el licenciado Guillermo Marianacci, el taller definió la visión del sector a conseguir en el horizonte de planificación. El resultado de las opiniones de los empresarios del sector, es “consolidar un sector unido y proactivo, reconocido por la imagen confiable de sus productos con valor agregado y de alta calidad, por su inversión en innovación tecnológica y su aporte al desarrollo local, nacional e internacional, el crecimiento continuo que lo caracteriza y que promueve el desarrollo sustentable social y ambientalmente”.

Luego del análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, se enumeraron los proyectos necesarios para alcanzar los objetivos de la actividad.

Entre los destacados por su importancia y urgencia, está la promoción del cultivo entre los productores agrícolas primarios; la promoción de la producción agrícola sustentable; la participación de la cadena en el entramado de las instituciones provinciales, nacionales e internacionales.

También se propone la creación de un sistema de estadísticas en colaboración con diversas instituciones; el desarrollo de un plan de comunicación; la promoción de nuestros productos en el exterior y el desarrollo de nuevos mercados, fortaleciendo la imagen del origen; y la continuación del programa de innovación tecnológica a través de la Fundación Maní Argentino.

*Director ejecutivo de la Cámara Argentina del Maní, cam@camaradelmani.com.ar