18/01/2013

Afirman que la agricultura biológica "sigue siendo un asunto de ricos"

Un informe asegura que en el continente europeo aumentó un 9% entre 2009 y 2010, con 10 millones de hectáreas. En cambio, América del Norte sólo cuenta con 2,6 millones de hectáreas. INFOCAMPO

Un informe del Worldwatch Institute señaló que "la agricultura biológica sigue siendo un asunto de ricos que se desarrolla sobre todo en el mundo occidental, en particular en Europa".

"En la década 1999-2009, las superficies mundiales cultivadas con productos bio se han triplicado para alcanzar los 37 millones de hectáreas", señaló el estudio realizado por el Programa Alimentación y Agricultura del Instituto independiente fundado por el agroeconomista estadounidense Lester Brown en 1974.

De esta forma, el Instituto indicó que Australia, Nueva Zelanda y los Estados insulares del Pacífico totalizan la mayor superficie de la agricultura biológica (12,1 millones de hectáreas), por delante de Europa (10 M ha) y América Latina (8,4 M ha), pero es en Europa donde más ha crecido, el 9%, entre 2009 y 2010, según los últimos datos disponibles. En cambio, América del Norte sólo cuenta con 2,6 M ha, Asia (2,8 M ha) y Africa con poco más de un millón.

Sin embargo, el informe sostuvo que "en términos de ventas a nivel nacional, y no de producción, el sector bio en Estados Unidos es uno de los más dinámicos con un crecimiento de las ventas del 11,5% en 2011, para alcanzar 31.500 millones de dólares".

Paralelamente, pese a un "ligero repliegue" en las superficies de agricultura bio en China (1,4 M ha) e India (0,8 M ha) "el volumen de exportaciones indias de productos bio ha aumentado un 20%".

El 13% de las exportaciones las absorbe Asia.

India está en el primer lugar por el número de agricultores certificados en la agricultura biológica, con un total de 400.551 en 2010.

En 2010, 84 países adoptaron reglamentaciones sobre la bioagricultura, definida como un "sistema de producción fundado en procesos ecológicos" como el reciclaje de los desechos, en detrimento de elementos de síntesis como abonos químicos o pesticidas.