22/10/2021

Unicef solicitó que se apruebe la ley de etiquetado frontal en Argentina

Es ‘una medida fundamental de advertencia’ que ‘beneficia a las familias más vulnerables’, dijo la entidad. Argentina, 1ero en el ranking de sobrepeso en menores de 5 años. NAP

BUENOS AIRES (NAP). Unicef Argentina emitió un comunicado pidiendo que se trate la ley de etiquetado frontal que se debate en el Congreso de este país.
De acuerdo a la organización, el proyecto de ley beneficia a toda la sociedad argentina y permite “mejorar los entornos alimentarios para prevenir el sobrepeso y la obesidad, sobre todo en los sectores más vulnerables”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, más conocido como Unicef, tomó datos de la Según la Organización Panamericana de la Salud, que considera que Argentina tiene la tasa más alta de sobrepeso en menores de 5 años de América Latina, con 13,6%.
El proyecto de Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, más conocida como Ley de Etiquetado Frontal, será tratado por la Cámara de Diputados el próximo 26 de octubre producto de un consenso entre diferentes fuerzas políticas.
El comunicado, según especificó Unicef, busca “derribar los mitos que se ocultan detrás del rechazo a un proyecto de ley necesario para prevenir la malnutrición, sobre todo de niñas, niños y adolescentes”.
Según la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2), las familias vulnerables presentan un 21% más de obesidad que las familias de ingresos altos.
Esto derriba el mito del sesgo de clase y según advierte Unicef “no es una ley para ricos” dado que “las brechas sociales de la obesidad se incrementan según empeoran las condiciones socioeconómicas y las y los adolescentes de menores ingresos tienen un 31 por ciento más riesgo de padecer obesidad”.
En la misma línea, los expertos explicaron que los grupos más vulnerables “suelen estar inmersos en entornos no saludables, donde hay más posibilidades de obtener alimentos procesados y ultraprocesados y bebidas no alcohólicas azucaradas, que comidas nutritivas”.
Existe “evidencia de que el sistema gráfico de octógonos negros es el más efectivo, rápido y directo en informar y orientar en la compra de alimentos más saludables y en desmotivar el consumo de productos con exceso de grasa, azúcares y sodio, también llamados nutrientes críticos”, dijo Unicef para la creencia errónea de que el etiquetado no es efectivo para cambiar conductas alimentarias.
Y agregó: “Es una medida costo-efectiva que se mantiene en el tiempo y tiene mayor alcance: la implementación de la advertencia en el frente de los productos es en sí misma una herramienta educativa”.
Unicef también desmiente que el etiquetado tenga efectos negativos con relación a costos de fabricación, empaquetado y empleo. “En cuanto a los costos iniciales que implica modificar las etiquetas, estos se realizan una única vez y consiste en imprimir los sellos necesarios para cada producto”, aclararon y explicaron que “la evidencia indica que cuando se modifican los hábitos de los consumidores, las empresas tienden a fabricar productos más saludables, lo que evitaría el costo que implica la modificación de un nuevo etiquetado”. (Noticias AgroPecuarias)