En Expoagro, los proveedores se presentaron con propuestas financieras que apuntan a transitar con mejores chances la dureza del crédito. LA VOZ

La mejora cambiaria, la perspectiva de rendimientos importantes en la mayor parte del área agrícola y el acompañamiento de los precios externos son los datos que ponen la cuota de optimismo entre los productores que desde ayer visitan Expoagro, en el corredor Rosario-Buenos Aires.

Pero, dentro de ese contexto, la posición de los proveedores de tecnología y de los propios productores se mueve en un tono expectante, con la inquietud corriente en un país inestable de “qué va a pasar” con las principales variables, sinónimo de incertidumbre.

Una lectura del escenario rural es la siguiente: los márgenes económicos de las diferentes actividades se achicaron; cuando el resultado era más positivo, un productor medio “daba menos vueltas” para la adquisición de un tractor de alta tecnología, que hoy cuesta entre 150 mil y 250 mil dólares. Muchos, como ahora, no necesitaban del financiamiento. Con márgenes más estrechos, el productor ahora analiza bastante una inversión en bienes de capital.

Los constructores de primera línea mencionan que subieron en 2013 un nueve por ciento en dólares los precios de la maquinaria, sin que en lo que corre de este año hayan practicado ajustes en moneda dura.

Los productores admiten que, a partir de enero, cuando se produjo el ajuste cambiario, la situación económica mejoró en razón de que la devaluación licuó algunos costos. Pero advierten que los márgenes agropecuarios siguen complicados, especialmente en campos alquilados (esto es, en más del 50 por ciento del área agrícola).

Los proveedores de maquinarias buscan “ablandar” y mover el mercado con propuestas financieras que mostraron algún plus de beneficios en la vidriera de Expoagro. El parate de la primera parte del año, y desde el último trimestre de 2013, fue más fuerte de lo que esperaban, dicen los industriales.

Los créditos del Banco de la Nación, una polea importante para el equipamiento del agro, se acomodaron al nuevo contexto, y la tasa subsidiada, que venía siendo muy ventajosa, saltó del seis al 17,5 por ciento anual.

Un fabricante líder en la provincia en pulverizadoras se presentó en la muestra con una propuesta de absorber parte de ese costo, poniendo su propio “subsidio” de tasa, al 11,9 por ciento a cinco años. Otro anzuelo de la misma firma fue la oferta de canje por cereal con una paridad en soja de 3.150 pesos la tonelada.

En tiempos de márgenes más ajustados, el productor requerirá de financiamiento, y los proveedores se presentaron en Expoagro con propuestas que buscarían atenuar la mayor dureza del crédito.

Así, en ese menú se pudo contabilizar, además de los ya citados, canje con toneladas fijas; financiamiento en pesos a tasa fija; plan de ahorro previo y financiamiento corporativo de las grandes fábricas. Pero está claro que el agro también padece el ajuste.