31/01/2012

Llovió, pero a la soja no le alcanza

La zona núcleo agrícola continúa con bajas reservas de agua; se esperan buenas precipitaciones esta semana. Fernando Bertello | LA NACION


La soja , el principal cultivo del país, tiene por delante diez días decisivos. La razón: con sus plantas atravesando una etapa de definición de rendimiento y gran parte de la zona agrícola núcleo con muy baja reserva de agua, debería recibir abundantes lluvias para que, pese al golpe que ya le propinó la sequía, no sufra más pérdidas.

Aunque ayer hubo precipitaciones en buena parte de la zona núcleo, los milimetrajes fueron muy dispares y, de acuerdo con los expertos, no son suficientes para garantizar el futuro de la oleaginosa.

Así, mientras en Junín se registraron 45 milímetros, en localidades como Venado Tuerto cayó sólo un milímetro. Más fuerte fue la diferencia en Córdoba: mientras la capital mediterránea fue azotada por un fuerte temporal, en el este provincial, netamente agrícola, las precipitaciones fueron escasas o nulas.

"Llovió en promedio unos 20 milímetros en el norte de Buenos Aires, lo que significa un alivio para dos o tres días, ya que disminuye el estrés hídrico que sufren las plantas. Pero no es suficiente. Y hubo muchas zonas, como el sur de Santa Fe, donde prácticamente no llovió nada", indicó Tomás Parenti, experto de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

De acuerdo con los relevamientos del GEA, las pérdidas en el rendimiento por la sequía en la zona núcleo ya ascienden al 40%. Según Parenti, estas pérdidas podrían ser mayores si no llueven por lo menos 100 milímetros en los próximos quince días.

HUMEDAD

Pese a este panorama no tan alentador, los mercados reaccionaron ante las precipitaciones. Las lluvias caídas tanto en la Argentina como en Brasil contribuyeron ayer con la tónica bajista registrada en la Bolsa de Chicago para los precios de la soja. La pérdida en la plaza estadounidense fue del 2,77%, al pasar de 447,91 a 435,51 dólares por tonelada.

La oleaginosa también se negoció en baja en el mercado local, donde las fábricas pagaron hasta $ 1300 por tonelada en la BCR, $ 30 por debajo del valor en vigor el viernes (más información en la página 4). En el Mercado a Término de Buenos Aires, el contrato mayo de la soja retrocedió US$ 7,90 y cerró con un precio de US$ 296.

A LA ESPERA DEL AGUA

Mientras tanto, los productores rezan para que se cumplan los pronósticos meteorológicos, que preven más lluvias para los próximos días. "Está ingresando un frente de tormenta que va a atravesar la región pampeana y sobre el viernes próximo estaría en la zona núcleo", explicó Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología.

El dato positivo es que, según Sierra, esas lluvias podrían ser buenas en la región núcleo, como para empezar a reponer reservas de humedad. "En febrero se empezaría a reponer tímidamente el nivel de humedad", dijo Sierra. Por otra parte, de acuerdo con el experto, seguirá escaseando el agua en Mendoza, San Luis, el sur de Córdoba y La Pampa. En Chaco, Corrientes y Misiones, por otro lado, las lluvias serán regulares, y en el NOA podría haber incluso excesos de lluvia.

En tanto, si se observan los mapas de reserva de humedad de la BCR a la fecha de hoy, se puede apreciar que la mayoría de la zona agrícola núcleo hoy tiene 0% de reserva de agua útil y se encuentra en sequía.

Por su parte, un informe del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) también prevé la continuidad de las lluvias para esta semana. "Se espera en la región pampeana un frente frío que se desplazará hacia el Nordeste, desde el sur de La Pampa y Buenos Aires. Las lluvias, probablemente moderadas, tendrán una alta variabilidad espacial, aun entre localidades cercanas", señaló el INTA.

Según el organismo, se "consolida la perspectiva de mejora del balance hídrico" en los suelos.

Por otro lado, el organismo ya calculó cuál será la gravedad del impacto de la sequía en los volúmenes cosechados, según informó en un trabajo presentado el jueves ante la Comisión de Emergencia Agropecuaria. Pese a que en principio el Gobierno había minimizado el impacto del fenómeno climático, el propio INTA reconoció que, como consecuencia de la falta de agua, se esperan rindes inferiores al promedio y una cosecha de soja que rondaría de 43 a 47 millones de toneladas. Una cifra que está lejos de las previsiones iniciales de 52 millones de toneladas.

100
Milímetros
Es el volumen de lluvias necesario para frenar las pérdidas de rendimiento en soja, según el GEA.
43/47
Millones de toneladas
Sería el volumen de la cosecha de soja según el INTA, versus los 52 millones estimados antes de la sequía.