La revisión de la suspensión de exportaciones será una de las primeras cuestiones de las que se ocupará el designado Ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez, que se incorpora al gabinete nacional después de la “opereta” de la simulada rebelión de Alberto Fernández a los dictados de la verdadera jefa del gobierno, Cristina Fernández. AGROVERDAD

Domínguez no solo es una movida de la vicepresidente que ejerce el poder: no hay que perder de vista que el exministro ahora nuevamente ministro, es un católico militante, de reconocida fidelidad e identificación con la Iglesia oficial y el Papa Francisco.
Su estilo dialoguista intentará seguramente generar otro ambiente y relación con las entidades del campo. Una de ellas, CONINAGRO, celebró y saludó su designación, apenas se la conoció el viernes por la noche.
A nivel de bases, no se advierten razones para inferir que coseche iguales adhesiones. Por más que con el nuevo funcionario, el gobierno desande sus desaciertos de los últimos meses y procure “edulcorar” la recalcitrante actitud anticampo de los sectores ortodoxos del kirchnerismo y de organizaciones ultras, como la de Juan Grabois y otras de semejante sesgo ideológico.
Toda la “movida” de Cristina Fernández tiene un solo objetivo: tratar de dar vuelta el tremendo rechazo expresado en las PASO del domingo 12 de septiembre y no perder el control del Senado de la Nación, pues de repetirse el resultado en noviembre, el kirchnerismo podría quedarse al filo de las 36 bancas que le permiten manejar el quorum.
¡¡ Qué duda cabe sobre lo que está en juego en la República dentro de un par de meses !!