21/02/2024

La venta de granos creció fuerte, pero la incertidumbre económica jugaría en contra durante los próximos meses

La comercialización se mantuvo a un muy buen ritmo desde el 13 de diciembre. Pero las dudas sobre el esquema cambiario podría ralentizar las operaciones de los productores tras la cosecha. TN - 20/02/2024
 

La comercialización de granos mostró un fuerte repunte interanual en los últimos 2 meses, luego de una campaña agrícola que estuvo impactada por una de las peores sequías de la historia.

Sin embargo, analistas del mercado advirtieron a TN que la incertidumbre sobre cuál será el esquema cambiario a mediados de año, con la posibilidad de un levantamiento del cepo, o de incluso una dolarización aunque hoy suene muy lejana, podría conspirar en el ritmo de ventas de los productores.

Desde el 13 de diciembre, fecha en la que comenzó la nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), que establece que un 20% de las divisas pueden ingresarse por el Contado Con Liquidación (CCL) y el restante 80% por un dólar oficial mayorista que ronda los $800, se negociaron un total de 28 millones de toneladas de soja, maíz y trigo. A su vez, de ese total, el 53% ya ha cerrado precio, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

 

Desagregando por producto, se han negociado 8,72 millones de toneladas de soja, 14,5 millones de maíz y 4,84 millones de trigo, de las cuales 3,79, 7,32 y 3,90 millones, respectivamente, tienen un precio establecido.

“Durante el mismo período de la campaña anterior, es decir del 13 diciembre de 2022 al 18 de febrero 2023, campaña afectada por la sequía, se comercializaron alrededor de 15 millones de toneladas, con un 76% de las operaciones cerradas con precio. Individualmente, se negociaron 4,7 de soja, 7,71 de maíz y 2,4 millones de trigo”, describió el gerente de Estudios Económicos de la BCBA, Ramiro Costa.

En términos de registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), desde el 13 de diciembre se emitieron 9,54 millones de toneladas de maíz, en comparación con las 880.529 emitidas en el mismo período. A su vez, los números de la entidad porteña arrojan que durante toda la campaña 2022/23 se anotaron 26.356.922 toneladas, contra unas 18.814.058 de lo que va del ciclo 2023/24.

La venta de granos creció fuerte, pero la incertidumbre económica jugaría en contra durante los próximos meses

En trigo, se registraron 705.700 toneladas emitidas, frente a las 11.880 de la campaña anterior en el mismo lapso. Finalmente, en el complejo sojero se registraron 7,42 millones de toneladas, más del doble de lo registrado el año pasado en el mismo momento, que fue de 3,6 millones.

En términos acumulados, para la campaña 2023/24, se registraron exportaciones por un total de 18,81 de maíz, 6,23 del complejo sojero y 1,07 millones de toneladas de trigo.

La incertidumbre económica podría complicar la comercialización de granos

Consultada por TN, la especialista Lorena D´Angelo señaló que, en los datos de la BCBA ,se refleja el total del volumen negociado durante ese período, pero sin hacer discriminación entre los granos de la vieja y la nueva campaña.

En ese sentido, comentó: “En las últimas semanas hubo un aumento de las ventas disponibles de soja y de maíz, para seguir aprovechando los buenos precios y el tipo de cambio diferencial, que permite afrontar diferentes gastos. Sin embargo, ese volumen no está impulsado por la cosecha nueva. Es decir, la campaña 2023/24″.

Según evaluó, esto se debe a que la mayoría de estos negocios se están haciendo a fijar precio, por la expectativa de un levantamiento y unificación cambiaria cuando se cobre, o que efectivamente los precios futuros puedan llegar a liquidarse al valor del dólar exportador. Ya que, actualmente, ese tipo de cambio solo se paga por las operaciones disponibles, sin incluir los forwards ni los contratos de futuros.

“Eso hace que los productores estén aprovechando los precios actuales, pero ingresando muy poca cantidad de la cosecha nueva, a la espera de una mayor definición, ya que en los últimos días hemos escuchado la expectativa del Gobierno de unificar el tipo de cambio en junio”, indicó.

Por otra parte, debido a la incertidumbre económica sobre cuál será el esquema cambiario a mediados de año, el consultor Pablo Adreani consideró que en el próximo trimestre de marzo hasta mayo inclusive, lapso más importante para la entrada de divisas del campo, “se liquidarían US$4600 millones. Es decir, un 41,77% menos que en igual período del año pasado”.

Los productores agropecuarios podrían demorar las ventas de granos hasta tener certezas sobre cuál será el esquema cambiario en el próximo semestre, según advirtieron algunos analistas.
Los productores agropecuarios podrían demorar las ventas de granos hasta tener certezas sobre cuál será el esquema cambiario en el próximo semestre, según advirtieron algunos analistas.

“Estimo que entrarían US$1500 millones en marzo, US$1200 millones en abril y US$1900 millones en mayo. Esto se debe fundamentalmente a la retención de los productores, que causará una baja fuerte en la oferta de disponible en el mercado. El factor incertidumbre de la devaluación, la brecha cambiaria y la posible dolarización te genera el mismo efecto que una sequía, porque hace que muchos productores se sienten arriba de los granos”, opinó.

En ese sentido, D´Angelo advirtió que esa espera de la mejora del tipo de cambio puede terminar derivando en que los agricultores vendan, medido en dólares, su stock a valores más bajos.

“Después de las lluvias, mejoraron las condiciones climáticas y las perspectivas productivas siguen siendo favorables. Por eso, el productor, al no tener vendido tanto de manera anticipada, va a tener que hacerlo a cosecha, generando una presión (a la baja) sobre las cotizaciones de la soja y el maíz cuando empiece a cosecharse”, evaluó la experta.

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El volumen de granos sería afectado por la sequía pero el peor impactó se daría por la caída de los precios internacionales.

No obstante, Adreani aseveró que ninguna de las bolsas aún cuantificaron, en su debida magnitud, los daños causados durante los 15 días de sequía y altas temperaturas que impactaron sobre las principales áreas agrícolas en febrero.

Según su perspectiva, este impacto climático redundará en una caída de US$2000 millones en la entrada de divisas, pese a las abundantes precipitaciones que hubo en los días posteriores

Si bien aclaró que se debe esperar a la evolución del clima, Adreani afirma que tampoco se esperan muy buenas noticias en este frente. “En lo que queda de febrero no se esperan lluvias, mientras que entre marzo y abril dan menos de lo normal, con lo cual puede haber un grave problema para que los cultivos se puedan recuperar del calor. Además, esta próxima semana se proyectan nuevamente temperaturas por arriba de los 30 grados”.