24/11/2021

Interna en el Gobierno - Carne: Domínguez promete que el cepo a la carne termina en diciembre

El ministro de Agricultura y Ganadería remarcó que el cepo rige hasta fin de año y que en los próximos días definirá como serán las ventas al exterior en 2022. ¿Repliegue de Feletti?. CLARÍN

El precio de la carne vacuna sigue en el centro de la escena política. El ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez, puso como condición que se le permitiera reabrir las exportaciones de carne, cuando aceptó el cargo, un mes atrás. Ahora, parece haberle ganado la pulseada interna al Secretario de Comercio, Roberto Feletti.
Dos situaciones abonan esa impresión. Por un lado, este martes, el ministro remarcó que las restricciones a las exportaciones de carne -no le gusta la palabra cepo- regirán hasta el 31 de diciembre y que en 2022 la cartera a su cargo definirá un nuevo esquema. Se anunciará en los próximos días, según adelantó en el brindis de fin de año de las cadenas de cultivos, realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Por otro lado, Feletti lleva dos días sin hacer declaraciones sobre la carne, y la reunión que tenía previsto tener esta semana con representantes de la frigoríficos, supermercados y exportadores de reses bovinas no tiene fecha fijada.
Antes del fin de semana largo, Feletti anunció que había llegado a un acuerdo con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) para que los precios de la carne se mantuvieran estables por tres días. Y este domingo, advirtió que podrían subirse las retenciones a las exportaciones de cortes bovinos para contener los precios. Y barajó la posibilidad de reflotar una resolución de Guillermo Moreno, quien cuando ocupó ese cargo adoptó un sistema de “subsidios cruzados” para intervenir en el mercado.
Esas ideas recibieron un fuerte rechazo de los sectores productivos, que anticiparon eventuales manifestaciones de protesta, y de dirigentes del interior del país, que consideraron esa posibilidad como una “apropiación de la producción de las provincias ganaderas para favorecer al Conurbano bonaerense”.
Pero, las réplicas al funcionario también llegaron desde adentro del Gobierno. El mismo domingo, el responsable del área ganadera en el Gobierno dijo que “el productor no es formador de precios, es formador de trabajo. Y hasta que no se entienda eso, termina siendo la parte más débil de toda la cadena y al que siempre joroban”.
Domínguez estaba en la Exposición y Feria de Ganado Mayor de la Sociedad Rural de Lago Argentino y lo escucharon la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Jorge Chemes. Aunque pareció que quería que lo escuchara Feletti. Corrió el rumor de que también le transmitió ese criterio a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Hoy se esperaba con expectativa la evolución de los precios en el Mercado de Liniers y los valores bajaron por segunda jornada consecutiva, entre $ 2 y 10 en las distintas categorías, respecto del viernes, la anterior jornada de remates. Los animales livianos (entre 300 y 400 kilos) destinados al consumo interno quedaron en $250 por kilo vivo. Así, el promedio de subas durante noviembre, que a mediados de la semana pasada llegó al 25%, ahora se redujo al 15%.
En ese contexto, Feletti, la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Débora Giorgi, y el subsecretario de Políticas para el Mercado Interno, Antonio Mezmezian se reunieron con diversos actores de la comercialización de bienes de consumo masivo. Con representantes de cadenas mayoristas y cámaras minoristas, buscaron consensuar la continuidad de Programa de Precios Cuidados, que tiene vigencia establecida hasta el 7 de enero de 2022. Para el año que viene, los funcionarios pretenden una canasta más diversa, pero en el comunicado oficial no se mencionó a la carne.
La principal inquietud del Gobierno respecto de la inflación es mostrar ante la opinión pública que se está gestionando la suba de precios. En el caso de la carne, el objetivo del secretario de Comercio es que el alza que se verifica en el mercado mayorista (Liniers representa menos del 20% de la faena nacional) no tenga un fuerte impacto en los consumidores.
Con todo, especialistas de la cadena de ganados y carnes reflejan que, más allá de lo que puedan maniobrar las grandes cadenas de supermercados para sostener las ventas, y aplacar la ansiedad del Gobierno, los precios en las carnicerías se actualizaron la semana pasada y mantendrán esos valores. Luego de las elecciones, las media reses de entre 95 y 100 kilos pasaron de valer entre $ 400/410 por kilo a $520/530. Eso trasladado a los precios al consumidor da cortes a un promedio de $1000/1200. 
Más allá de sus debates internos, en el Gobierno entienden que las razones de las subas en el precio de la carne son varias. Incluso admiten que esta parte del año suele tener alzas estacionales, por la reducción de la hacienda disponible.
Desde la cadena de ganados y carnes aseguran que esas circunstancias se agravaron en este 2021, por la falta de incentivos para invertir que provocaron las restricciones exportadoras. Y remarcan que los aumentos en los precios de la carne son consecuencia de la inflación.