En el mes de julio la brecha de precios del campo a la góndola para el promedio de los 24 principales productos agropecuarios subió 6,1% en julio. AGROVRDAD

Se cumplen 5 años de la primera publicación del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) y desde entonces la brecha no se achicó nunca manteniéndose en un promedio de 5 puntos.
Analizando los IPOD individuales, para cada producto, en el mes de julio, los dos extremos estuvieron dados por el zapallito, con una brecha de 9,2 veces, la mayor del mes, y la acelga, donde la brecha fue apenas 1,9 veces.
El IPOD es un indicador elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para medir las distorsiones que suele haber entre diversos productos desde que salen del campo y hasta que llegan a la góndola.
5 años de brecha
Desde el 2015 la CAME institucionalizó el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) como una herramienta que permite visibilizar la falta de transparencia en las cadenas de valor.
Desde que comenzó a realizarse el relevamiento, nunca se pudo achicar la brecha entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor.
Hace cinco años, arrancó tocando un máximo de 7 puntos que a lo largo del tiempo se estabilizó en un promedio de 5 puntos. Es decir, que por cada $ 5 que paga el consumidor, el productor sólo recibe $ 1. 
El indicador se forma en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.
El IPOD es un indicador elaborado por el sector de Economías Regionales de CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos productos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor.
“Esas distorsiones son muy dispares según producto, región, y tipo de comercio, y época del año”, puntualizan desde la entidad.
Según la CAME, esas diferencias generalmente están determinadas por un conjunto de comportamientos, a veces especulativos, de diferentes actores del mercado que abusan de su posición dominante, como las grandes cadenas de supermercados. Otros factores comunes que contribuyen a la brecha pueden ser la estacionalidad que afectan a determinados productos en algunas épocas del año o los costos de almacenamiento y transporte.
“Si bien el IPOD contribuyó a generar conciencia, tanto en los consumidores y en el gobierno nacional, sobre las prácticas abusivas por parte de los formadores de precios; aún no se ha logrado achicar la brecha de precios campo-góndola”, advierten desde la CAME.
La brecha de julio
La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios en el campo volvió a subir en julio, al ubicarse 6,1% arriba de junio. La suba fue impulsada por fuertes aumentos en las brechas de la zanahoria, el zapallito y la cebolla.
De acuerdo al relevamiento, hubo 14 productos con subas de brechas y 10 con bajas en julio, lo que empujó el IPOD para arriba.
El mes pasado, la brecha mayor se detectó en el zapallito, donde el precio se multiplicó por 9,24 veces desde que salió del campo, seguida por la pera (9,1 veces), la manzana roja (8,43 veces), y la naranja (7,6 veces). Los productos con menores brechas, en tanto, fueron: la acelga (1,9 veces), el pollo (1,94 veces), la frutilla (2,17 veces) y la papa (2,6).
En promedio, los consumidores pagaron 4,87 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos, cuando en junio la diferencia fue de 4,59 veces.
A partir de julio, la canasta agrícola se transforma en frutihortícola, al eliminarse de la medición al arroz, explican los técnicos de la entidad.
En este sentido, el IPOD frutihortícola subió 8,1% en julio. La brecha para esos productos promedió en 5,2 veces, pero ubicándose 4,9% abajo del mismo mes del año pasado. Por su parte, el IPOD ganadero, bajó 5,7% (a 3,5 veces) y se ubicó 10% abajo del mismo mes de 2019.
De esta manera, frente la brecha de precios del campo a la góndola, en julio la participación del productor en el precio final bajó 0,8%, ubicándose en el 25,3%.

El informe completo de CAME, a continuación: