El presidente de YPF, Horacio Marín, aseguró en el Congreso Maizar 2025 que el objetivo de la compañía, a través de su plan 4x4, consistente en optimizar las operaciones, maximizar eficiencias, enfocarse en el desarrollo de Vaca Muerta y desarrollar el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL), ayudará a que la Argentina exporte energía por US$ 40.000 millones anuales, y permitirá que el campo y la agroindustria dejen de ser los únicos que proveen a la Argentina los dólares necesarios para sostener el crecimiento económico. 

Marín en Maizar: “En búsqueda de la eficiencia: la transformación de YPF”

La presentación, titulada “En búsqueda de la eficiencia: la transformación de YPF”, se ajustó a esa consigna. “Hemos dado vuelta el transatlántico; hoy YPF se enfoca en la rentabilidad y la generación de valor a los accionistas”, dijo Marín, y precisó que el objetivo en el upstream (eslabón inicial de la cadena de valor hidrocarburífera) es que a partir de 2026 “o lo antes que podamos” YPF sea una compañía shale, concentrada en hidrocarburos “no convencionales”. 

No es porque YPF no quiera hacer otras actividades, explicó Marín, sino porque en Vaca Muerta tiene los costos más bajos (unos USD 5 por barril extraído) y porque en los “campos maduros” la compañía perdía dinero. Salir de ellos, enfatizó, “era una obligación, para que YPF tenga futuro y se desarrolle Vaca Muerta”. 

Por otra parte, Marín señaló que, “pensando en la YPF 2030, hemos hecho una vicepresidencia de Nuevas Energías, para pensar cómo YPF puede crecer y seguir creciendo luego del desarrollo de Vaca Muerta”.

En relación con una nueva ley de biocombustibles, el ejecutivo indicó que van a trabajar “pero no sectorialmente. Si hay una ley, tiene que estar totalmente pareja, hay que hacerla con las tres patas en la mesa; no por lobby, no lo que diga el campo, o las petroleras, o las automotrices: los tres juntos, para que sea una buena ley para la Argentina”. 

Marín resaltó innovaciones tecnológicas que la empresa está implementando, como los Real Time Intelligence Centers, (RTICs) ya instalados en la sede central de YPF en Puerto Madero, y en la Refinería de La Plata. Son más que salas de monitoreo, subrayó, “significan decisiones en tiempo real, generar valor segundo a segundo”.

En el mismo sentido, anticipó que el 23 de junio la compañía inaugurará un RTIC para estaciones de servicio, el primero en el mundo de habla hispana. “Vamos a poder hacer micropricing”, dijo, para referirse a la posibilidad de diferenciar según hora de carga. 

Como ejemplo, señaló que a las 3 de la mañana la concurrencia a una estación de servicio es muy baja, pero el costo fijo de la estación se mantiene. Con la posibilidad de carga de combustible por los propios usuarios y micropricing, “el usuario tendrá ventajas y la compañía dejará de perder dinero (en costos fijos). Queremos ganar plata en todo lo que hacemos, generar valor para los accionistas”, insistió, y destacó la “normalización de precios” de los combustibles, que permitió que ya estén prácticamente a paridad de importación (esto es, a nivel internacional). “Estamos a import-parity, monetizamos YPF y pensamos más allá de 2030”, dijo, y adelantó que piensa irse de la compañía en 2031, cuando se inaugure el proyecto YPF GNL. 

Durante 20 años, YPF no hizo más que perder valor, dijo Marín. Cuando él asumió al frente, en diciembre de 2023, se puso el objetivo de cuadruplicar su valor, algo que dijo estar logrando junto al gobierno nacional, que logró bajar la inflación del 25% mensual a los niveles actuales y reducir el riesgo país. La mejora de la economía, el plan 4x4 y una muy buena comunicación, resaltó, hicieron que YPF fuera una de las compañías que más crecieron en valor en 2024 a nivel global. 

El objetivo es que el sector hidrocarburífero genere, hacia 2030, unos US$ 40.000 millones de dólares. “Estaremos ayudando a la República Argentina a tener ingresos fiscales y de exportación similares a lo que es hoy el campo argentino; es nuestra fuerza impulsora, es el objetivo, que incluye a toda la industria y es un objetivo del país”, enfatizó. Eso implica, destacó, duplicar la producción de la Argentina y cuadruplicar la producción de la Cuenca Neuquina (el corazón de Vaca Muerta), a la que calificó de “gigante dormido, que estuvo muchos años con muy poca producción”. 

Marín justificó que YPF se concentre en el desarrollo del petróleo en Vaca Muerta, gestionando con eficiencia su cartera de activos, a corto y mediano plazo, aspecto en el que fundamentó la salida de los campos maduros, donde sí tiene sentido que actúen pymes petroleras, de modo que las grandes concentren sus recursos en las mucho más grandes inversiones y en la tecnología que requiere el desarrollo de una formación como Vaca Muerta. Al respecto, precisó que para YPF el costo de extracción de un barril de petróleo en “áreas maduras” es de 28 dólares por barril, contra 5 en el caso de Vaca Muerta”.

El ejecutivo exhibió datos de la consultora noruega Rystad Energy que muestran que Vaca Muerta es más productiva y más competitiva que el shale de Estados Unidos y que, además, la compañía está bajando los costos de desarrollo y operativos de extracción de petróleo en la cuenca neuquina. “La roca de Vaca Muerta es la mejor de todas. Tenemos que ser muy eficientes para competir con todos”, dijo. 

También recordó que los dos primeros proyectos aprobados en el marco del Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) fueron de YPF: el parque solar El Quemado, en Mendoza, y Vaca Muerta Oleoducto Sur, que permitirá llevar unos 700.000 barriles diarios de petróleo a un puerto de aguas profundas en Río Negro, donde podrán operar los barcos petroleros más grandes del mundo. Marín precisó que se trata de una obra de USD 3.000 millones que YPF está desarrollando de modo cooperativo con otras petroleras que operan en la Argentina. 

Insistió en que el objetivo de la compañía es hacerle ganar dinero a los accionistas. Y mostró un video del RTIC de la Refinería de YPF en La Plata, que mide en tiempo real la generación de valor de cada empleado, con objetivos de ganancias diarias, recompensadas con un bono de productividad. 

En su búsqueda de excelencia tecnológica, el ejecutivo refirió también el programa Toyota Well, en el que YPF trabaja junto a la automotriz japonesa y que permitió reducir el tiempo de desarrollo por pozo de un año a 215 días, y apunta a reducir a 170 días. “Pero lo más importante con Toyota es la integración con proveedores”, señaló. Explicó que YPF firma contratos con proveedores buscando eficiencias “y el que no cumple, se va”. De ese modo, cuantificó, ya mejoraron el valor generado en 4 dólares por barril. 

Por último destacó que el proyecto GNL, que YPF está desarrollando con otras empresas, “es un gran cambio en la Argentina”. Ya hizo un contrato con Golar (empresa noruega que proveerá buques flotantes de licuefacción del gas de Vaca Muerta) y PAE, firmó acuerdos con la anglo-holandesa Shell y la italiana ENI, “y van a venir más”, anticipó.  

Marín dijo que YPF está haciendo un esfuerzo para posicionar a la Argentina en el mundo, pero no podía vender gas simplemente regalando camisetas de Messi “con una macro mala”. Las camisetas de Messi, explicó, “no venden gas, Milei sí”, porque “aún con el mejor de los deportistas, sin país lógico, no vendés gas”.

Finalmente, Marín precisó que YPF producirá por sí sola 820.000 barriles de petróleo y 174 millones de metros cúbicos de gas por día. “Hasta 2030, vamos a hacer 2.000 pozos”, y para dimensionar esa cifra recordó que hasta ahora, en toda Vaca Muerta, se hicieron 1.600. La inversión de YPF y de todas las compañías que operan en la Argentina, aseguró, será igual a la inversión anual de las supermajors petroleras del mundo.