14/07/2015

El negocio agrario no funciona

La Bolsa de Comerciode Rosario alertó por el crítico estado del campo por el que quiebran empresas. Reclamamedidas urgentes. LA VOZ

La Bolsa de Comercio de Rosario expresó su “profunda preocupación” por “el crítico estado de la producción agropecuaria y de toda su cadena de valor” en el noroeste y noreste argentino y “en otras regiones del interior”, y afirmó que “es tiempo de revisiones y cambios de normativas diseñadas para épocas de bonanza”.

La entidad sostuvo que, entre ot ros factores, se llegó a esta situación por un esquema impositivo “inadecuado” y por “la falta de diálogo y de comprensión” de las autoridades sobre “las realidades que enfrenta el sector”.

En este contexto, la BCR alertó que “el negocio agrario no funciona, quiebran empresas”, y reclamó “medidas urgentes” para revertir el panorama.

“La situación es grave y la sensación imperante de que muchas explotaciones ya han dejado de ser practicables extiende la incertidumbre sobre el futuro de zonas del país cuya economía y sociedad se sustentan en la agricultura y ganadería”.

Según su análisis, este estado es “resultado de una suma de causas concurrentes: factores climáticos adversos, comportamiento declinante de los precios internacionales de las materias primas, costos de producción y traslado en permanente alza, un esquema impositivo evidentemente inadecuado, regulaciones comerciales inflexibles e incongruentes, y, por sobre todo, falta de diálogo y de comprensión por parte de las autoridades sobre las vicisitudes y realidades que viene enfrentado el sector agropecuario en los últimos años.

La BCR advirtió que “el negocio agrario no funciona, quiebran empresas, se abandonan explotaciones, aumenta el desempleo rural, crece la migración a las ciudades y se resiente todo el entramado social”, y remarcó que “se ha hecho patente una grieta entre las necesidades de los productores y la percepción de los poderes públicos”.

“Todavía, se podrían intentar acciones para morigerar la crisis o, al menos, para evitar su profundización. Para ello se requieren medidas urgentes, demostrando una capacidad de reacción hasta ahora ausente.