10/09/2012

El efecto soja dura un año pero no alcanza para 2014


La soja no solo contribuirá al repunte de la economía sobre el final del año, sino que permitirá asegurar un crecimiento de entre 2,5% y 3% a la Argentina en el 2013. Esa postura fue sostenida por el economista Ricardo Arriazu, encargado de abrir las exposiciones en el congreso que se realizó en el Sheraton de Córdoba. El consultor dijo que la violenta sequía que atravesó a la zona núcleo agropecuaria de Estados Unidos obligó a cambiar todas las proyecciones. En su análisis, el valor de la cosecha crecería entre u$s 9000 y 15.000 millones, aportando más dólares al Estado para financiar gasto en un año electoral. Pero también apuntó que ese contexto no alcanzará para sostener la expansión en el 2014.

Arriazu señaló que el nuevo potencial que agregó el yacimiento de Vaca Muerta puede ser un importante impulsor a mediano plazo. Más allá de las inversiones que aún debe conseguir YPF, la aparición de petróleo no convencional en el Golfo San Jorge multiplica las posibilidades a mediano plazo. Pero siempre y cuando se resuelvan otros problemas, entre los que enumeró la elevada inflación; el costo laboral unitario en dólares; el deterioro fiscal y de la balanza externa; la distorsión de los precios relativos que genera el intervencionismo oficial, particularmente en las tarifas de los servicios públicos; la baja tasa de inversión, afectada por el proteccionismo y las políticas energéticas deficientes.

Orlando Ferreres, a su turno, no excluyó de su lista de preocupaciones ninguno de los rubros mencionados por Arriazu, aunque hizo foco en la necesidad de atraer inversiones para que aumente la productividad y el empleo. Tras revisar una larga serie comparativa, el economista señaló que si no hubiese sufrido una persistente salida de capitales en las últimas décadas, la Argentina hoy podría tener el mismo PBI per cápita de Canadá.