07/06/2018

El efecto de la sequía será transitorio

La sequía que afectó la cosecha de soja y maíz tendrá un impacto negativo directo del 0,75 p.p. del PBI, más un efecto indirecto como consecuencia de la relación del agro con otros sectores productivos. Así lo indicó el BCRA en su blog Ideas de Peso, aunque destacó que este impacto será transitorio y estará concentrado en el segundo trimestre. A continuación, los puntos salientes del artículo. ÁMBITO

El estrés hídrico y térmico que se extendió entre diciembre y marzo impactó en la campaña agrícola, llevando a recortar las estimaciones de producción de maíz y soja que caerían 15% y 33% interanual, respectivamente. Como consecuencia, el escenario más probable es una caída del PBI desestacionalizado (s.e.) en el segundo trimestre y una recuperación parcial o total en el tercero. La contracción del PBI sería de entre 0,6% y 2,8% en el segundo trimestre, revirtiendo durante el tercero con un crecimiento esperado de entre 0,6 y 2,9% s.e.

En 2009 y 2012 Argentina sufrió las consecuencias de graves sequías que afectaron la cosecha de los principales cultivos. En 2009 se sumaron el conflicto político por el intento de aplicación de derechos de exportación móviles y la caída internacional de los precios de commodities por la crisis global. En ambos casos el producto agrícola cayó y al año siguiente retornó a niveles normales con recuperaciones que aportaron a la suba del PBI.

Las caídas en el Producto agropecuario desestacionalizado generadas por las sequías de 2009 y 2012 se concentraron en los segundos trimestres, debido a que la cosecha gruesa de soja y maíz se da habitualmente en ese período. En los terceros trimestres, cuando el efecto puntual de la caída en la producción de esos cultivos queda atrás, el nivel del sector se recupera, permitiendo alcanzar o superar el nivel desestacionalizado previo, dependiendo de la profundidad de la caída anterior y de la tendencia del resto de los componentes.

En el segundo trimestre se espera una fuerte contracción del Valor Agregado Bruto de los cultivos, del 26% interanual. Para el sector de ganadería proyectamos la continuidad de la tendencia favorable del 2017, reforzada por la apertura de nuevos mercados internacionales. Con respecto al resto de las actividades incluidas en el sector, supondremos una trayectoria optimista manteniendo el nivel constante con respecto al 2017. Así se obtiene una caída en torno al 22% interanual en el Producto agropecuario en el segundo trimestre.

La caída esperada del Producto agropecuario (-22%) implica una contracción en términos desestacionalizados de entre 18% y 23% trimestral durante el segundo trimestre de 2018. La evolución del PBI total dependerá de la trayectoria del resto de los sectores, para los cuales planteamos distintos escenarios que van desde una continuidad del ritmo de crecimiento de 1% s.e. hasta una contracción de 1% s.e.