En el último mes destinó más de $ 290 millones a provincias afines al gobierno nacional. Por Fernando Bertello | LA NACION.
La billetera del ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, está generosa, y en particular con los gobernadores o candidatos del Frente para la Victoria (FPV). En el último mes, la cartera agrícola destinó más de $ 290 millones en aportes de programas para Chaco, Entre Ríos, Tucumán, San Juan, Jujuy, Misiones, Río Negro, Santa Fe, Catamarca y Buenos Aires. Son lugares donde hay gobiernos oficialistas o postulantes del kirchnerismo que pugnan por el poder.
En el caso del Chaco, el miércoles pasado, Casamiquela le llevó $ 125 millones al gobernador Jorge Capitanich, candidato, además, a la intendencia de Resistencia por el kirchnerismo. Fueron para un fondo algodonero, un programa lechero y un plan de tecnificación e incremento de la producción regional.
Para Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos y precandidato presidencial por el FPV, hubo $ 15 millones. Casamiquela firmó el 17 del mes pasado con el mandatario convenios para la producción en zonas periurbanas.
A Maurice Closs, el gobernador de Misiones, tampoco se le negaron fondos. Casamiquela y Closs entregaron el 10 de abril $ 30 millones en créditos. Y hubo $ 24 millones más para cooperativas y productores.
Para Río Negro, donde el senador Miguel Ángel Pichetto quiere ser gobernador, Casamiquela acercó el 30 de marzo pasado $ 34 millones. Fueron para 14 municipios y organizaciones productivas. Pichetto estuvo sentado al lado de Casamiquela en el anuncio.
Vicegobernador de Tucumán y candidato a la gobernación por el kirchnerismo, José Luis Manzur tuvo el 16 del mes pasado con Casamiquela un encuentro en el que analizaron proyectos de desarrollo regional. De plata no hacía falta discutir. En una visita que había realizado a esa provincia, el ministro había firmado con el gobernador José Alperovich convenios por casi $ 20 millones para el sector azucarero.
El diputado nacional y candidato a gobernador de Santa Fe por el kirchnerismo Omar Perotti se llevó plata para su provincia. El 8 de abril, Casamiquela rubricó convenios con una cooperativa apícola de El Trébol, localidad gobernada por el FPV, y con la comuna de Moisés Ville, también en manos del kirchnerismo. Perotti estuvo en ese acto y hubo aportes por $ 2,9 millones.
Casamiquela también selló convenios con 47 municipios y comunas de Santa Fe para caminos rurales y asistir a productores por las inundaciones. En plata fueron $ 18 millones. Hubo entre los beneficiados municipios gobernados por la alianza entre socialistas y radicales y de otros partidos, pero casi la mitad de los auxiliados son del FPV.
Para Jujuy, donde el kirchnerismo quiere retener la gobernación ante el desafío del senador radical Gerardo Morales, hubo un millón de pesos para equipamiento en ferias de agricultura familiar y luego $ 2,69 millones para riego.
A la San Juan de Gioja el Ministerio de Agricultura también la dotó de plata. El 27 de abril, en la Casa de Gobierno de la provincia, se entregaron $ 2 millones por el programa Desarrollo Incluyente, casi $ 2,5 millones para un fondo rotatorio para que se puedan construir reservorios de agua, y $ 400.000 para apicultores. No faltó la foto Gioja-Casamiquela.
Daniel Scioli no puede decir que Casamiquela se olvidó de Buenos Aires. Anteayer, el ministro firmó con los intendentes de La Costa, General Belgrano, Pila, General Paz, Castelli, Las Flores, Monte y Lezama convenios por proyectos productivos por $ 22 millones. Todos están ligados al FPV.
El 19 de abril hubo otra acción. Agricultura destinó $ 3 millones para Carmen de Patagones, Guaminí, Tornquist, Villarino, Saavedra, General Lamadrid y Coronel Rosales. Salvo este último municipio, en manos de Integración Vecinalista, en el resto manda el FPV.
Ayer, a Lucía Corpacci, gobernadora kirchnerista de Catamarca, Casamiquela le prometió $ 1 millón para productores apícolas.
Al cierre de esta edición, Agricultura no respondió las consultas de LA NACION sobre estas entregas de fondos.
BARRIONUEVISTAS, CON ANÍBAL
Antes de lanzarse a la pelea electoral por la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández sorprendió con una serie de encuentros con sindicalistas. En uno de ellos, realizado hace unos días en la Unión de Trabajadores Carga y Descarga, el jefe de Gabinete logró reunir a un puñado de gremios que integran la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo.
Algunos de los barrionuevistas que escucharon aquella vez a Aníbal quedaron encantados por su oratoria y volvieron a ir a su encuentro anteayer, en la presentación de su libro, y anoche, en el lanzamiento de su precandidatura a gobernador. "Estamos cansados de ser opositores", se lamentó un sindicalista. Barrionuevo, el jefe de la tropa, desmintió a LA NACION la reunión. "¿Para qué? Si no nos dan nada", dijo.