En el congreso de Aapresid hay 5000 inscriptos. LA NACIÓN

CÓRDOBA.- Los productores ganaderos son los más entusiasmados en el ambiente de los negocios del agro, en tanto que entre el resto de los productores hay cautela para lo que queda del año y una mirada positiva para el 2019. Las preocupaciones giran en torno de las tasas altas para la actividad.
Ese es el contexto en el que se desarrolla el congreso de Aapresid, con 5000 inscriptos, en esta ciudad en cuyos pasillos hay comentarios también de las derivaciones de "los cuadernos de las coimas".
"¿Quedó otro preso?", preguntó el representante de una empresa de fertilizantes a su compañero. Y agregó: "Pasa que meten a uno y salen de un lado o del otro a decir que está todo armado".
Así, entre stands de nuevas tecnologías, semillas, seguros, bancos y entes oficiales, se cuela la inquietud por el impacto de la corrupción en la política.
Alejandro Petek, presidente de Apresid, describió el ambiente como "de vocación inversora; mucho mejor de lo que uno podría esperar teniendo en cuenta el nivel de tasas. Los que pueden se fondean con recursos propios; el campo siempre sigue adelante".
"Como al final se entendió que las vacas son amigas (porque el Gobierno, a diferencia de la anterior gestión, no interviene en la actividad), el clima entre los productores cambió", definió el consultor Víctor Tonelli. Remarcó que es el segmento que mejor está (y más potencial tiene), aunque subrayó que habría más inversiones si los criadores "recibieran señales más claras desde la industria exportadora".
Rodeado de productores del sector, planteó que es el área con más oportunidades de inversión: "Por ahora, para los nacionales (productores e inversores locales). A los de afuera hay aspectos que todavía les hacen ruido. Ya se están poniendo recursos en infraestructura y en desarrollo". A su criterio, el modelo debe empezar a virar hacia "el mundo; se está mirando al mercado interno pero el futuro está afuera".
Ezequiel Ferrari, de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), coincidió en que hay una "apuesta firme" de los productores ganaderos, aunque aclaró que este año se minimizó la figura del invernador por el impacto de la sequía en los alimentos, por lo que "hay un sobrestock en los feedlots".
Negocios
En el caso de los tamberos, en cambio, domina la preocupación. Los costos subieron y el precio de la leche cruda mejora lento. "No pueden anticipar las compras no sólo de alimentos sino de genética y tecnología; también es más lenta la cría de machos Holando, con lo que se pierde un activo", dijo Ferrari.
En los stands de la maquinaria agrícola hay menos para festejar. "La situación es compleja porque no hay financiamiento; las tasas están muy altas. Tenemos muchas operaciones cerradas pero falta calzarlas", dijeron desde Metalfor. Otros referentes del sector señalaron que, por este año, las cartas están "echadas".
En lo que hace a los granos, Christian Rossi, de ACA explicó que las expectativas son positivas si bien 2018 fue un año "complicado, ajustado en productividad" por la sequía. Hacia adelante se espera una mejor rentabilidad siempre que el clima acompañe.
"Por la incertidumbre no hay toma de grandes decisiones. Los planteos son conservadores; por ejemplo en el caso de alquileres hay mucho sin cerrar. Ese es el signo que predomina entre los productores medianos y chicos; los grandes van adelante", sostuvo.
Para el productor Marcelo Torres, "el entusiasmo está, pero el capital es caro; no hay financiamiento y eso retrasa algunas determinaciones".
Por: Gabriela Origlia