21/12/2021

Trigo: si va a haber un récord de cosecha para qué un “cepo” a las exportaciones

El Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación informó que se está recolectando una cosecha récord de trigo que, según las últimas estimaciones, superará los 22 millones de toneladas. AGROVERDAD

El ministro Julián Domínguez dijo ayer, según se difundió en un comunicado de Agricultura y Ganadería: "Quiero aprovechar la oportunidad para felicitar a los productores y reconocer su esfuerzo. Con el incremento del área sembrada, de las inversiones en tecnología y de las buenas prácticas agrícolas, sumados a condiciones climáticas favorables, hicieron posible esta cosecha histórica".

La misma información oficial resalta que “los datos muestran que la producción ya triplica el consumo del mercado interno. Además, ya se han anotado un estimado de 12,5 millones de toneladas de exportación, lo que significa 1,2 millones más que el total exportado en la cosecha anterior”.

Domínguez añadió: "Quiero reafirmarles a los productores que estos volúmenes les permiten comercializar su cosecha con tranquilidad sin responder a presiones especulativas".

Cosecha récord pero con garrote
Ahora, si esto será así, ¿por qué el gobierno se empecina en enrarecer el mercado e intranquilizar a los productores con medidas con dispositivos como los anunciados la semana pasada de un sistema de “volúmenes de equilibrio”, un eufemismo para disfrazar los afanes intervencionistas de la administración kirchnerista.

El propio Ministro, en lugar de anunciar que la cosecha récord torna absolutamente innecesarios esos mecanismos, los reafirmó, al adelantar que “durante la segunda quincena de enero se convocará a todos los integrantes de la cadena del trigo para determinar los volúmenes de equilibrio”.

Cree el gobierno que así, va hacer que los precios del trigo y del pan, bajen.

En otra producción, la de las carnes, también entorpecida por el “cepo” a las exportaciones, el presidente de los Frigoríficos Regionales (FIFRA), Daniel Urcia, sostuvo: “El problema no es el precio de la carne sino la inflación y el desorden fiscal”.

Con el trigo y el maíz, la cuestión no es diferente.