Córdoba fijó posición respecto al trigo transgénico HB4, tolerante a estrés hídrico y salinidad, participando de la idea de que no hay que no hay que tomar decisiones precipitadas hasta que los mercados le otorguen su convalidación. Sectores de la cadena triguera han sostenido que no hay que poner en peligro al creciente flujo exportador al no estar aprobado el evento en la mayoría de los destinos del trigo argentino. AGROVERDAD

En la presentación que se hizo ayer en Leones del 1er. Congreso Internacional del Trigo Argentino, TrigAR 2019, el Ministro de Ciencia y Tecnología de Córdoba, Ing. Walter Robledo, se situó en el grupo de los prudentes –y, por ende, el gobierno de la provincia-, favorables a que primero se logren las autorizaciones pertinentes en los países compradores antes de liberar el HB4 en la Argentina.

Sostuvo que el desarrollo liderado por la doctora Raquel Chan, de la Universidad Nacional del Litoral y el Conicet –luego el evento fue licenciado a Bioceres y ésta formó un joint venture con el semillero francés Florimond Desprez- es de “un valor innegable” pero al mismo tiempo reparó en que los principales compradores de cereal argentino “todavía no tienen habilitados los trigos transgénicos”.

Robledo –un ministro de perfiles serenos, para nada estridentes- tiene suficiente autoridad para opinar en el tema. Se doctoró en economía agrícola en Estados Unidos, dónde estudió a fondo el mercado estadounidense del trigo. En su tesis doctoral contó con el apoyo del USDA para trabajar en la actualización del modelo de pronósticos delos mercados mundiales en 1996, año en que se firmaron los acuerdos que llevaron al ingreso de Argentina en el GATT.

Finalizado el acto de presentación del Congreso TrigAR 2019 así expuso su pensamiento –y, como se ha mencionado, la posición de Córdoba- en relación al trigo HB4. HACER CLIC SOBRE LA IMAGEN PARA ESCUCHARLO.