15/05/2014

Tras vender su negocio de biodiésel Molinos ganó $ 210 millones este año

 Al desprenderse de activos redujo su deuda estructural, al tiempo que sus resultados operativos mejoraron por mayores ventas en los rubros de marcas, granos y derivados. EL CRONISTA
por JULIETA CAMANDONE Buenos Aires

La alimenticia Molinos Río de la Plata, de la familia Perez Companc, volvió a presentar un balance positivo y anunció una ganancia trimestral de $ 210 millones después de perder $ 189,9 millones en el balance anual cerrado a fin de 2013.

Así se desprende de las conclusiones de su presentación de resultados al 31 de marzo de la compañía que opera en el negocio de procesamiento y comercialización de materias primas agropecuarias, además de tener una amplia cartera de marcas de consumo masivo en la Argentina y destinos de exportación. En ese escrito, Molinos explica que el cambio responde a “una mejora del resultado operativo originada por el impacto de los programas de innovación y renovación de la implementación de planes de productividad” y de una mejora en el resultado financiero”.

Adicionalmente, agrega que “las ventas de activos no centrales realizadas durante el presente trimestre y el año anterior, como así también la venta de la participación accionaria en Renova”, el negocio de biodiésel que compartía con Oleaginosa Moreno y Vicentín, “permiten reducir la deuda estructural (definida como la porción de deuda que excede el capital de trabajo), en vista de los riesgos potenciales y la volatilidad de los resultados”. La empresa agregó que, tras esta venta, la “deuda estructural queda en un nivel muy prudente de aproximadamente $ 1.390 millones”.

Los resultados de Renova impactaron en el balance del año pasado, en medio de una de las peores crisis que viviera la industria del biodiésel y que se extiende hasta la actualidad. En 2012, el Gobierno aumentó las retenciones a las exportaciones del producto y fijó una nueva escala de precios en el mercado interno que perjudicaron a las empresas más grandes. En paralelo, recrudecieron las acciones de productores europeos de biodiesel en contra de las importaciones locales. Esto determinó un aumento en los aranceles de importación que hoy dejó al biodiesel local fuera de competencia en ese mercado.

En marzo, Molinos había anunciado también la venta de dos firmas dedicadas a la producción de cerdos que operaban en Chile, a través de sus controlada Sipeco. Se trata Agrícola El Monte y Agrícola y Ganadera Chillán Viejo, cuyas desvinculaciones le reportaron a la empresa ingresos por u$s 17,5 millones, según informó oportunamente al mercado.

Molinos, dueña de marcas emblemáticas como el arroz Gallo, el aceite Cocinero, las salchichas Vieníssima y la yerba mate Nobleza Gaucha, indicó entonces que la operación de venta se enmarcó “en la actual etapa de desinversiones emprendida con el objeto de reducir deuda para disminuir el impacto del costo financiero en los resultados”.

Ahora, en el primer trimestre pasado, la compañía indicó que la mejora de sus resultados operativos se originó “tanto en el negocio de marcas como en el negocio de graneles”. Al respecto, los ingresos por ventas crecieron, 32,8% en el rubro marcas, comparados con igual período de 2013, mientras en graneles el alza interanual fue de 52,4 por ciento.

En este segmento de marcas, la empresa asegura que el crecimiento fue dado por las innovaciones, aunque también impacta la suba interanual de precios. En el negocio de graneles, por su parte, los márgenes, “mejoran en función a las perspectivas de una buena cosecha”, este año concluyó Molinos.