La capacidad ociosa alcanzó un 35% en julio, contra un promedio de 25% en 2011. La semana pasada Vicentín cerró una de sus plantas. INFOCAMPO.
La industria aceitera se ve cada vez más afectada por la falta de soja, ocasionada por la mala cosecha que produjo la sequía.Según informó Reuters, en las últimas semanas la capacidad ociosa de la industria procesadora de la oleaginosa aumentó, alcanzando en julio el 35% contra un promedio de 25% en el 2011.
Los datos pertenecen a la Cámara de la Industria Aceitera de Argentina (Ciara), que prevé que la cifra alcance el 32 por ciento en todo el 2012.
En ese sentido, Ciara señaló que la capacidad de molienda en el país subió a 56,6 millones de toneladas este año, desde 52,4 millones del 2011. Asimismo, el sector sumó exportaciones el año pasado por 16.000 millones de dólares.
"Como consecuencia de la sequía, hay una cosecha de soja inferior a la prevista originalmente que ha determinado que efectivamente aumente la capacidad ociosa de las plantas", dijo Andrés Alcaraz, gerente de comunicación de Ciara.
A raíz de la falta de lluvias entre diciembre y enero,la producción de soja del ciclo 2011/12 sufrió fuertes pérdidas, registrando una cosecha de 40,1 millones de toneladas, muy por debajo de las 52-53 millones de toneladas previstas inicialmente, según datos del Ministerio de Agricultura.
En tanto, la mayor demanda de porotos de soja de China, que compite con las fábricas locales por la oleaginosa, y la suspensión de beneficios fiscales a la importación del grano de Paraguay para su molienda también influyeron en el aumento de la capacidad ociosa, indicaron fuentes del sector.
"Este año es muy particular porque hubo una cosecha bastante más chica que la prevista. El segundo semestre del año va a ser difícil para toda la industria aceitera de soja", dijo una fuente de una importante firma exportadora de granos. Y estimó que en el 2013 la capacidad ociosa volvería a rondar el 25 por ciento.
Según datos oficiales, entre enero y mayo se habían procesado 14,6 millones de toneladas de soja en Argentina, desde los 14,9 millones de los primeros cinco meses del 2011.
De acuerdo con Alcaraz, en el 2012 el total de soja molida en nuestro país sería de 35,5 millones de toneladas, unos 1,8 millones menos que el volumen del 2011.
Paralelamente, la semana pasada la empresa Vicentin suspendió hasta enero la actividad de una de sus plantas, con capacidad de molienda de 4.000 toneladas diarias, ubicada en Ricardone, debido a la falta de granos. Sin embargo, la fuente del sector agroexportador dijo que no cree que se repitan más casos como el de la firma.
"No veo que se vayan a tomar medidas tan agudas entre los colegas. Percibo programaciones de menores volúmenes, que va a haber que trabajar al menor costo posible, pero no creo que se cierren las puertas de las plantas. El mercado de los subproductos hay que cuidarlo", señaló.
Por su parte, China ha impulsado la importación de la oleaginosa en grano para procesar en las plantas de su país.
"Esta situación se refleja en nuestro país en un incremento de las exportaciones de poroto de soja con destino a China y el consecuente menor abastecimiento a la industria local", señaló Ciara.
Además, el país asiático es el principal destino de las exportaciones argentinas de soja, que el año pasado sumaron 7,2 millones de toneladas, según el Ministerio de Agricultura. A su vez, las compras de aceite de soja se redujeron drásticamente.
En el 2011, el país asiático adquirió cerca de 357.000 toneladas del derivado, mientras que entre el 2005 y el 2009 -antes de una disputa bilateral por el aceite- importó un promedio de 1,7 millones de toneladas por año.
"La fuerza que está generando China a nivel mundial para comprar soja no es reciente. La veníamos tolerando, pero cada vez se pone más difícil", dijo la fuente.
Por otro lado, la suspensión que en el 2009 aplicó el Gobierno argentino a los beneficios fiscales a las importaciones de soja para procesar en Argentina y luego exportar también influyó en el alza de la capacidad ociosa, señaló Ciara.
"La medida eliminó la posibilidad de disponer de soja de otros orígenes para moler internamente y compensar en parte la salida de la soja argentina con destino a China", explicaron.
Antes de la medida, las fábricas en el país sudamericano importaban importantes volúmenes de soja del vecino Paraguay, el cuarto exportador mundial del grano.
"Esperamos que en algún momento se pueda resolver el tema de la admisión temporaria de la soja proveniente de Paraguay", dijo Alcaraz, quien añadió que la industria aceitera también sufre de una fuerte alza de costos de producción.