La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena a seis años de prisión contra la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, por el delito de administración fraudulenta.
El fallo fue votado por unanimidad por los tres jueces que forman parte del máximo tribunal e implica que la ex mandataria no podrá ejercer más cargos públicos ni podrá postularse en las próximas elecciones, tal como estaba previsto, como candidata a diputada por Buenos Aires.
En concreto, Horacio Rosatti (presidente de la Corte), Carlos Ronsekrantz (vicepresidente) y Ricardo Lorenzetti rechazaron el recurso de queja presentado por Fernández en marzo, pidiendo que se revisara la sentencia por el delito de administración fraudulenta dictada en 2022 por un tribunal federal y luego ratificada por la principal cámara penal.
De esta forma quedó vigente la pena de cárcel e inhabilitación, por lo que Fernández no podrá competir en septiembre por una banca en la legislatura de la provincia de Buenos Aires, tal como había anunciado.
La resolución del alto tribunal indicó que “la imposición de las penas de prisión e inhabilitación no hace otra cosa que tutelar nuestro sistema republicano y democrático según las leyes penales dictadas por los representantes del pueblo en el Congreso… Por ello, se desestima la queja” de Fernández.
Como se mencionó, la causa en la que queda condenada es por el delito de Administración fraudulenta agravada en perjuicio de la administración pública.
Puntualmente, es por la denuncia de irregularidades en 51 procesos de licitación pública para obras viales en Santa Cruz.
Un aspecto a tener en cuenta es que, debido a su edad (72 años), Fernández está habilitada a cumplir la pena bajo arresto domiciliario.
De todos modos, el impacto político es claro al quedar inhabilitada a presentarse a la próxima elección nacional.