23/06/2014

Falta de piso y caminos intransitables en el interior

Cuadro de situación de regionales de Aapresid en la provincia. LA VOZ

Las abundantes precipitaciones ocurridas desde febrero en distintas regiones productivas del país han generado excesos hídricos que provocaron el anegamiento, falta de piso y ascenso de napas en campos, y la intransitabilidad de caminos rurales en numerosas localidades.

Un panorama difundido por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) señala que, como consecuencia, se ha retrasado la cosecha de soja y maíz, mientras que la siembra de trigo y otros cultivos de invierno se ha visto demorada y en algunos casos ya no será posible sembrarlos.

También se perdieron sectores de cultivos que no pudieron levantarse. Además, preocupa la compactación y huellas profundas que dejará el paso de la maquinaria en húmedo.

Si bien la cantidad de agua caída ha sido importante, los problemas ocasionados se agudizaron por distintas causas. Por un lado, el desplazamiento de las gramíneas de invierno redujo el consumo de agua del suelo (en algunos casos a la mitad) y originó excedentes hídricos al dejar como único cultivo anual a la soja.

Otro factor fundamental fue la falta de inversión en obras de infraestructura (canales) y en mantenimiento de caminos, indica el informe.

“La situación es preocupante y urge articular acciones entre el Estado y los productores para darle solución”, señaló la entidad luego de recoger los testimonios de socios de sus distintas regionales.

Laboulaye, Villa Rossi, Rosales, Adelia María, Jovita, Serrano. La ingeniera Leticia Avedano reportó excesos de lluvias, estado de los caminos y falta de piso para cosecha y siembra de trigo, con incidencia diversa. Las mayores complicaciones se ven de Laboulaye al este (Villa Rossi, Rosales). Las napas en esa zona están altas y con la perspectiva de que continúen el resto del año, lo que complicaría mucho en la primavera si se concreta el efecto Niño anunciado. Por suerte, la cosecha de soja se pudo levantar en su mayor parte (no toda se pudo sacar de los campos; está en los bolsones a la espera de que mejore el estado de los caminos); mientras que los maíces tardíos están todavía con poco avance de cosecha. La siembra de trigo viene con demoras, por estas razones.

Los Surgentes-Inriville. El ingeniero Carlos Fitzgerald, de la empresa Crisabe SRL relató: “Estoy encargado de la producción de un campo de 2.100 hectáreas en la zona de Marcos Juárez. Actualmente, aunque la napa la tenemos a 70 centímetros, la situación ha mejorado mucho con respecto a lo que fue febrero, marzo y abril. En mayo llovieron 50 milímetros y, al 8 de junio, los espejos de agua que tenemos en el campo vienen disminuyendo. Estamos teniendo piso para sembrar trigo (por supuesto dejando partes sin sembrar). En los meses de febrero, marzo y abril llovieron 517 milímetros y llegamos a tener la napa a 18 centímetros. Esa situación hizo que 400 de las 2.100 hectáreas se perdiera totalmente la soja por anegamiento (sobre todo en febrero cuando llovió casi 300 milímetros). La cosecha la tuvimos bastante complicada”.

Guatimozín-Isla Verde. Santiago Casiano Casas consideró que el mayor perjuicio es la intransitabilidad de los caminos de tierra. “Nosotros hemos podido cosechar casi toda la soja; en cuanto al maíz de primavera, de 51 hectáreas hemos perdido aproximadamente cinco. El maíz tardío aún no se ha cosechado por su humedad”.