La Cámara de Diputados sesionó este miércoles y un tema de discusión fue la helada que afectó a Mendoza. En este sentido, legisladores de esta provincia cuyana presentaron un pedido para que se declare la emergencia agropecuaria.

El secretario parlamentario, Eduardo Cergnul, leyó: “La Honorable Cámara de Diputados de la Nación declara que este cuerpo vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, mediante la intervención del Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, en el marco de lo dispuesto por la Ley 26.509, declare la emergencia o desastre agropecuario en la provincia de Mendoza, afectada por heladas tardías que produjeron graves daños a la producción agrícola, impulsando las medidas económicas, financieras, productivas, y sociales necesarias para asistir a los productores afectados”.

Tras esta lectura, se sometió a votación donde finalmente se aprobó. También habló el radical catamarqueño Francisco Monti y pidió que se agregara en esa declaración a San Juan, La Rioja y Catamarca. Estas provincias también fueron afectadas por las heladas.

La presidenta de la Cámara baja no aceptó este pedido. Cecilia Moreau señaló que la iniciativa ya se había aprobado. “Si tienen un proyecto preséntenlo”, destacó.

Por su parte, ante la negativa, Monti expresó que no atender su pedido era una declaración inequitativa. Le sugirió que no tuviera en cuenta lo que sucedió en el resto del país. 

Para enfatizar su reclamo, y ante la negativa de la titular del Cuerpo, Monti expresó que, si no atendían su pedido, esa sería una declaración como mínimo inequitativa, ya que no tenía en cuenta lo que había ocurrido en el resto del país.

“Yo no soy una celebridad en esta Cámara, pero el pedido de la palabra lo hice cuando estaba hablando usted. Se lo han planteado antes de que se vote y lo hemos hablado con algunos legisladores”, manifestó Monti. 

Luego el diputado radical aseguró que se dejan afuera a productores que sufrieron y están sufriendo, y que dependen de la producción. Además, calificó a la postura de Moreau como “capricho”.