Washington - El principal grupo de agricultores de Estados Unidos instó al Congreso a modernizar un programa agrícola instaurado hace 80 años con la eliminación de la mayor parte de los subsidios y su reemplazo por un plan que proteja los ingresos, una medida que se acomoda a los recortes de gastos federales previstos. AMBITO FINANCIERO

Los delegados en la reunión anual de la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas (AFBF, por su sigla en inglés), de 6 millones de miembros, hicieron un llamado para una nueva base del apoyo al agro que defienda a los productores del impacto de precios bajos o rendimientos pobres.

Los delegados mantuvieron un elemento del programa actual, los llamados precios soporte, pero indicaron que deberían ser más altos. Entre los subsidios que serían eliminados está un pago directo de u$s 5.000 millones por año, que se abona sin considerar la necesidad y es uno de los ejes de quienes claman por una reforma del sector para reducir el abultado déficit fiscal de Estados Unidos.

El Congreso planea redactar una nueva ley de política agrícola este año, que incluiría recortes importantes en los subsidios para cultivos y conservación. No hay un consenso entre los organismos agrícolas sobre el camino a tomar.

Los líderes del Comité Agrícola fueron criticados por redactar un proyecto en forma unilateral el pasado otoño boreal que ofrecía a los productores tres planes de subsidios diferentes dependiendo de los cultivos que cosechaban.

Los líderes dicen que reabrirán el proceso de discusión del proyecto durante enero, aunque las presiones del año electoral complican la tarea.