Se mantuvo la estimación de producción de 39,5 millones de toneladas. En maíz continúa en 32 millones de toneladas. ÁMBITO

La contracara de la sequía es que el clima seco permite a la vez que la cosecha de soja avance a todo ritmo en los campos argentinos.

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires hasta el momento se cosechó aproximadamente un 8.8% del área apta a nivel nacional. En el núcleo norte agrícola la trilla lleva un avance del 30.8%, muy por encima del 10.5% observado el año pasado a esta fecha.

Al mismo tiempo la entidad mantuvo su estimación de producción en 39,5 millones de toneladas, en línea, en línea con lo proyectado por la Bolsa de Comercio de Rosario. 

De ahora en más también es momento de seguir de cerca los rindes promedio de cada zona y lamentablemente las noticias no son muy alentadoras.

La Bolsa de Cereales también señaló en su informe una alta variabilidad en los rindes observados con promedios muy bajos respecto a los niveles medios de cada región. Esta situación queda reflejada en el informe de condición de los cultivos donde un 82% de la soja de primera y un 92.5% de la soja de segunda se encuentran en condición regular a mala.

Así es que se prevé que en la medida que la cosecha siga avanzando podría suceder un recorte productivo mayor.

En cuanto al maíz también la cosecha avanza a todo ritmo, hasta el momento se recolectó el 18% de las 5,4 millones de hectáreas sembradas. En cuanto a los rendimientos vienen muy por debajo de las expectativas iniciales.

Por otro lado, el organismo señala que el maíz de segunda está transitando el llenado de granos en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, con reservas hídricas limitadas lo cual afecta su rinde potencial. 

De esta manera, alrededor del 90% del área se encuentra en condición regular a mala.

En este contexto, la Bolsa de Comercio de Rosario fue todavía más contundente al afirmar que marzo de 2018 fue el más seco de los últimos 50 años para la región núcleo.

Según las proyecciones climáticas este fin semana podría llover en la región pero de poca consideración.

Ahora, además de los recortes productivos en soja y maíz también hay una marcada preocupación por lo que será de la siembra de trigo.

La falta de humedad en el suelo complica el panorama del cereal de invierno. Abril es un mes clave para este cultivo porque se define la intención de siembra, así es que todo sigue en manos del clima.