En el ámbito local la tonelada de soja llegó a cotizar a $5.000. La quita de retenciones junto a la suba del tipo de cambio aceleraron las operaciones. De todas formas la oferta continúa muy retraída. ÁMBITO
DANTE ROMANO
Profesor e investigador (*)
En el frente internacional las novedades siguen siendo escasas, y la atención de los operadores se centra en el clima para nuestro país, mientras que las perspectivas para Brasil siguen mostrándose normales. Por otro lado, inició el calendario de reducción de derechos de exportación en soja, al tiempo que el tipo de cambio que inició la semana pasada en baja, rebotó en los últimos días. Todo esto está generando convulsión en el mercado local y despertando el interés de los compradores por acelerar sus adquisiciones.
Comenzando por el clima en nuestro país, si bien las lluvias llegaron para el sur de Santa Fe y de Córdoba, finalmente fueron muy desparejas. Buenos Aires en tanto recibió muchos menos aportes, y con pronósticos de año Niña, entrando en el mes más complejo para la soja, en donde se producirá la floración y el llenado de granos, las estimaciones de producción empiezan a reducirse. En tanto para el maíz la situación también es compleja, ya que los cultivos en el centro del país están cerrando la floración, mientras que los cultivos tardíos están iniciando su desarrollo en condiciones desfavorables.
Con el inicio de enero tuvimos el primer ajuste en derechos de exportación. Recordemos que está tomada la decisión de reducir 0,5% por mes acumulativo los impuestos a la exportación de soja. Como estas alícuotas se fijan sobre el valor FOB de la soja (en torno a los u$s360) esto implica una mejora "automática" del precio de u$s1,8, que sobre el valor local de los porotos de u$s267 t implica casi un 0,7%.
Adicionalmente la oferta sigue muy retraída en cuanto a ventas de soja. Los productores venden cuando el precio les parece muy tentador, cuando tienen dificultades logísticas, o bien cuando necesitan dinero financieramente. En este momento del año no se dan ninguno de estos tres elementos, y las ventas brillan por su ausencia. Es por eso que resulta muy raro ver a esta altura del año embarques de poroto de soja Argentino por volúmenes importantes.
Finalmente tenemos el tipo de cambio, que dio en los últimos días del 2017 un salto importante, e inició el 2018 más tranquilo, pero volvió a subir en los últimos días. Por el juego entre costo en pesos y dólares, valores de liquidación y plazos de cobro y pago, la industria mejora su margen de utilidad en estos contextos.
Uniendo el regreso de la prima climática en EE.UU., la quita de derechos de exportación, el mayor interés de las fábricas por originar mercadería y un tipo de cambio volátil, se observó una suba en los precios disponibles de la soja Argentina en torno a 4,5% pagándose $5.000. En tanto la posición de cosecha nueva se manejó en u$s263 con una mejora de 1,5%, más en línea con lo que ocurría en el mercado de Chicago. Vale la pena destacar que los precios de la soja mayo 2018 tienen descontado ya en sus precios la quita acumulativo en los derechos de exportación.
En lo que hace al maíz la preocupación climática de la Argentina choca con el hecho de que la participación de nuestro país en la producción mundial es menor. Sin embargo tiene un costado importante: en el primer trimestre del año sólo Argentina tiene un suministro de maíz nuevo para el mundo. Con los problemas climáticos comentados se teme que la oferta temprana sea menor, y esto le da mayor dinamismo a las posiciones cercanas, tanto en el disponible como para marzo, con valores en torno a los u$s150.
Algo similar sucede en el trigo, mercado que a nivel mundial está muy abastecido, pero que localmente tiene un dinamismo distinto, ya que Brasil necesita mercadería y el cereal argentino es el más barato.
(*) Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
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Informe de Cultivos Nº 120 - Bolsa de Cereales de Córdoba
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