El mercado de Chicago no da respiros: una semana cierra con fuertes bajas, en la posterior cambia de tendencia a la suba, y luego vuelve a retroceder.

Son muchos los factores que impactan en la tendencia de los precios, entre ellos muchos sorpresivos e inesperados.

Por citar un ejemplo: los fondos de inversión en Chicago fueron agresivos compradores de maíz durante la semana del 5 de octubre; adquirieron 1,76 millones de toneladas, en una estrategia considerada totalmente alcista.

Llamó la atención esta actitud compradora en plena cosecha de maíz americano y con rindes que en muchos casos llegaron a ser récord; es decir, un factor teóricamente bajista. ¿Qué sentido tiene comprar algo que en una semana, por efecto de la presión de la cosecha, se podría haber adquirido a un precio mucho menor?

Y no quedó ahí: una semana después, no se sabe si los mismos fondos u otros, tomaron una posición totalmente opuesta. Vendieron 1,1 millones de toneladas, una acción decididamente bajista.

Por otro lado, otro factor de tranquilidad para el mercado de maíz americano es la normalización de los puertos del Golfo, luego de los daños sufridos como consecuencia del huracán Ida. En plena cosecha de maíz, las terminales de esa región estuvieron inoperativas y ahora están en proceso de recuperarse.

OPORTUNIDAD

En este marco, la caída en la oferta de maíz americano, no pudiendo satisfacer la demanda del mercado mundial, fue acertadamente aprovechada por la Argentina.

De alguna forma, nuestro país cubrió casi toda la demanda que quedó sin oferta, y esto se reflejó en la activa participación de los exportadores argentinos en la organización de maíz en los puertos del up river.

Ahora se logra entender por qué el nivel de declaraciones juradas de ventas al exterior y el volumen embarcado de maíz entre marzo y agosto es récord: 27,12 millones de toneladas, contra 25,43 millones de un año atrás. Y el dato más impactante es el volumen proyectado para septiembre: se podría lograr también un máximo histórico para un mes, con 4,4 millones de toneladas.

¿Qué puede pasar, de ahora en más, en el mercado doméstico de maíz en Argentina? El dato clave es que la exportación ya tiene completado su saldo exportable de 38,5 millones de toneladas; es decir, ya tiene su posición de venta cubierta.

La pregunta entonces es por qué la exportación sigue comprando maíz, si ya tiene el saldo cubierto. Son dos las respuestas. En primer lugar, hay una buena oferta de maíz disponible: hasta hace poco promediaba las 500 mil toneladas semanales. En segundo término, si la exportación compra es porque ve una demanda internacional firme. En síntesis, los exportadores son alcistas.

Pero atención, esto no quiere decir que el mercado se mantenga firme y en suba “ad infinitum”. No sería descabellado esperar que, a medida que se reduzca la oferta de maíz disponible, los exportadores van a levantar la pata del acelerador “alcista” y van a entrar en modo “tobogán bajista”.

Por este motivo, quien tenga maíz disponible, una sana sugerencia es que mientras el mercado cotice por arriba de los 200 dólares, vaya vendiendo algo. Por ejemplo, el cereal en Bahía Blanca supera los 220 dólares.

No especule ni se quede esperando a la suba infinita, porque cuando el mercado baje, no le dará tiempo a reaccionar. Y recuerde el viejo proverbio isaelí: “Nadie se fundió por ganar poco”.