03/04/2017

Los granos siguen en baja ante la creciente oferta mundial

La súper producción en Brasil y los buenos rindes en la Argentina, junto a la estimaciones para EE.UU., presionan los precios a la baja. El factor bajista de la soja se traslada, en menor medida, al maíz y al trigo. ÁMBITO WEB

DANTE ROMANO
Profesor e investigador (*)

Otra semana de bajas, y las mismas se van espiralizando. Justo en el momento donde históricamente el productor argentino se desprende de gran parte de su cosecha gruesa, los precios de la soja no logran hacer pie y aceleran la baja, copiando en menor medida el maíz y el trigo.

Esta semana el foco del mercado estuvo puesto en el informe de intención de siembra del USDA que se publicó el viernes 31 y en menor medida en el de stocks del mismo día. Previo al informe las bajas que venían acumulándose, se profundizaron. Los operadores esperaban un paso importante de área de maíz a soja por los precios relativos para el próximo ciclo, y mayores stocks que el año pasado por la gran cosecha norteamericana, pero ambos efectos fueron mayores que lo esperado.

El USDA estimó que se sembrarán en Norteamérica 36,2 millones de hectáreas de soja, 2,4 millones de hectáreas más que el 16/17,y 500.000 más que lo esperado. Los stocks al 1 de marzo superaron en 1,4 mi llones de toneladas (3%) las expectativas. 

Por el lado de Sudamérica también hubo noticias de más oferta: AGRURAL ya habla de 113 millones de toneladas y en la Argentina se van haciendo retoques a la suba y ya varios analistas privados apuntan a superar las 56 millones de toneladas. 

Los fondos especulativos liquidaron en la semana terminada el 28 de marzo 3 millones de toneladas quedando su posición comprada en tan solo 1,4 millones de toneladas. Tras esto tuvimos el reporte del USDA, por lo que no sería raro ver en el próximo informe una posición neta vendida. 

Estamos en el peor momento para vender. Más adelante es posible que los fundamentos cambien. El mercado climático en EEUU siempre genera picos de precio, y habrá que ver la reacción de la demanda, que en soja es el factor más dinámico. Especialmente una vez que las ventas locales se tranquilicen y Brasil haya comprometido su producción.

El maíz se mostró un poco más firme. Posiblemente porque el área en EE.UU. cedería 1.6 millones de hectáreas quedando en 36,4 millones. Nótese que esta superficie es prácticamente la misma que la de soja, siendo EE.UU. un país más bien maicero. Este dato quedó 400.000 hectáreas por debajo de lo esperado. Sin embargo los stocks estuvieron 2,1 millones de toneladas por encima de la expectativa (1%) pero esto no es tan significativo.

Como los fondos estaban ya vendidos al 28 de marzo en 19 millones de toneladas, la mitad de las cuales se vendieron en los siete días previos, el mercado logró rebotar el viernes.

En el ámbito local los valores del maíz no cayeron tanto como los de soja, pero tampoco creemos que la recuperación por delante pueda ser importante, ya que si bien Estados Unidos tendrá menos área y siempre el mercado climático hace de las suyas, Brasil apunta a más de 90 millones de toneladas de maíz, y en nuestro país vamos a 37 millones de toneladas. Esto limitará las subas locales, especialmente de julio en adelante cuando se junte el maíz tardío de nuestro país con el de Brasil.

En trigo, con 18,6 millones de hectáreas, el dato de área estuvo en línea con lo esperado, cediendo 1,7 millones respecto al año previo. 

Los stocks en tanto quedaron 800.000 toneladas o un 1,7% por encima de lo esperado. Como los precios venían cediendo mucho y los especuladores incrementaron significativamente su posición vendida (21,4 millones de toneladas vendidas de las cuales 3 millones de toneladas fueron en la semana cerrada el 28 de marzo) vimos el viernes un rebote alcista.

De todas formas el mercado está tomando un cariz más local porque la oferta de trigo se comienza a secar de la mano de la llegada de la cosecha gruesa y Brasil trata de frenar ventas argentinas a otros destinos vía precios diferenciales del mercado global. Pero con exportadores que ya compraron 8,6 millones de toneladas, estas subas podrían no trasladarse enteramente al mercado local, ya que el saldo exportable total serían unas 9,5 millones de toneladas.

(*) Del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.