Gran parte de la zona núcleo está afectada y las labores a campo se suspendieron por el exceso de humedad. Los productores piden obras. ÁMBITO WEB
Sin lugar a dudas, esta campaña viene signada por el clima, justamente cuando se necesitaban días de sol para avanzar con la cosecha, las lluvias del último fin de semana complicaron las labores en gran parte de la zona núcleo y el pronóstico para los próximos días no es muy alentador.
Respecto a las zonas afectadas desde la Bolsa de Comercio de Rosario detallan: "Dos fueron los focos principales de acción: el centro-sur de la provincia de Santa Fe y la porción que une el sudoeste de Santa Fe, parte del sudeste de Córdoba y noroeste de Buenos Aires. El área más afectada la comprende las localidades santafesinas de Montes de Oca, Irigoyen, Classon y Carlos Pellegrini. Acumularon entre 78 y 66 mm. El segundo foco recibió precipitaciones del orden de los 50 a 70 mm, destacándose las marcas de Maggiolo (Santa Fe) y Guatimozín (Córdoba) con 68 mm, y los 60 mm de General Pinto (Buenos Aires)".
Además se suma parte de La Pampa y Entre Ríos, en la primera provincia algunos productores ya adelantan que la situación es desesperante y está en peligro prácticamente la totalidad de la campaña.
En estas provincias además de complicarse el avance de la cosecha por la humedad lógica en los campos cultivados, una vez más, queda en evidencia la falta de infraestructura y por sobre todas las cosas caminos rurales. Nuevamente los productores agropecuarios deben afrontar la casi imposible tarea de entrar a los establecimientos o de sacar los granos cosechados.
Ahora para el jueves y viernes próximos se espera el regreso de las lluvias en el centro y sur del país y esto complicaría todavía más el avance de la campaña.
Por lo pronto la recolección de soja está atrasada 13 puntos respecto al ciclo anterior pero el panorama, en líneas generales, no es tan dramático porque en aquellas zonas en las que cayeron alrededor de 30 mm podrían retomarse las tareas a campo en breve.
Así es que todavía es prematuro para cuantificar pérdidas productivas y el desarrollo climático de las próximas semanas será clave ya que ante los excesos de humedad entra en juego la calidad de los granos cosechados.