Por su parte, desde Marcos Juárez, Córdoba, destacaron que hay buenas perspectivas de rinde y se usa tecnología para llegar a 40 a 50 qq/ha. Desde la Bolsa de Comercio explicaron que, en el norte de los departamentos cordobeses, la siembra comenzó antes con el apuro de aprovechar la humedad que todavía tenían.
“Esa área encabeza la siembra con 30% implantado. Estas lluvias frenaron las labores, pero en los próximos días se retomarán y no se parará hasta terminar. Los planes trigueros se reafirman, todos los lotes intencionados ya no corren peligro de no hacerse por la falta de agua”, destacaron desde GEA.
Los valores pluviales señalaron que hacía 30 años que no llueve a fines de mayo de esta forma en el noroeste bonaerense: 97 mm en Villegas, 112 mm en Gral. Pinto. “Las lluvias recientes cambian el escenario hídrico del trigo en Buenos Aires, Santa Fe, sur de Córdoba y Entre Ríos”, destacó el informe de la BCR.
Se arranca con el pie derecho
A diferencia de la campaña pasada, este año el trigo empieza su ciclo en mejores condiciones. “El mapa de humedad edáfica muestra un cambio rotundo de una semana atrás a hoy en Buenos Aires, Santa Fe, sur de Córdoba y Entre Ríos y más aún cuando lo comparamos con el de hace un año atrás”, destacó la Guía Estratégica para el Agro.
A diferencia del año pasado, el clima está acompañando con acumulados que duplicaron la media mensual de todo mayo. El doctor en Ciencias Atmosférica, José Luis Aiello, explicó que en los últimos siete días el cambio de la circulación atmosférica aportó aire muy húmedo a la región pampeana.
“Junto a la evolución de un importante centro de baja presión sobre el centro del país provocaron lluvias mayores a las previstas por los modelos numéricos de pronóstico”, agregó Aiello. De esta manera, Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y el sudeste de Córdoba acumularon entre 30 y 100 milímetros; “es una gran noticia para el trigo argentino”, aseguraron desde GEA.