En el mercado de Chicago hubo importantes bajas para el trigo (US$ 441), que esta semana alcanzó un precio récord.
Las conversaciones de la ONU también suman presión al trigo, a la vez que Rusia podría incrementar sus exportaciones cerca de un 22% respecto de la temporada anterior, ante una buena cosecha para esta campaña y stocks disponibles.
Además de las tomas de ganancias, pronósticos de lluvias en algunas regiones de los principales países productores del hemisferio norte junto con preocupaciones acerca de una ralentización de la economía global suman a la inercia bajista.
Por otro lado, el maíz (US$ 308) cierra con saldo dispar: "El contrato con vencimiento más cercano culmina con leves ganancias mientras que los contratos diferidos culminan con pérdidas ante los pronósticos de un clima propicio para el avance de las siembras en el medio-oeste norteamericano", comentó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En tanto, los contratos de soja (US$ 621) concluyen con marcadas ganancias impulsados por una sólida demanda externa de la oleaginosa. En este sentido, el USDA informó que la semana anterior las ventas externas de soja totalizaron 902.000 t, cerca del límite superior del rango de estimaciones de los operadores. De esta manera, se comienza a observar un incremento en la demanda de poroto estadounidense luego de la magra producción sudamericana, comentaron los operadores. Esto da impulso a los precios.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el miércoles que está en "contacto intenso" con Rusia, Ucrania, Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea en un esfuerzo por restaurar las exportaciones de granos de Ucrania a medida que empeora la crisis alimentaria mundial.
"Tengo esperanzas, pero aún queda camino por recorrer", dijo Guterres, quien visitó Moscú y Kiev a fines del mes pasado. "Las complejas implicaciones económicas, financieras y de seguridad requieren buena voluntad de todas las partes".
Al dirigirse a una reunión sobre seguridad alimentaria en las Naciones Unidas organizada por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, Guterres hizo un llamado a Rusia para que permita "la exportación segura de granos almacenados en los puertos de Ucrania" y para que los alimentos y fertilizantes rusos "tengan acceso total y sin restricciones". a los mercados mundiales".
La guerra de Rusia en Ucrania ha provocado que los precios mundiales de los cereales, los aceites de cocina, los combustibles y los fertilizantes se disparen, y Guterres advirtió que esto empeorará las crisis alimentaria, energética y económica en los países pobres.
“Amenaza con llevar a decenas de millones de personas al borde de la inseguridad alimentaria, seguida de desnutrición, hambre masiva y hambruna, en una crisis que podría durar años”, dijo Guterres.