La soja cerró este viernes a $280.000 por tonelada en el segmento disponible de Rosario. El valor es similar al de la rueda previa, pero representa una pérdida de $5000 (1,75%) respecto al pasado miércoles 19 (jueves 20 y viernes 21 fueron feriados).
“En la operatoria de soja se observó una menor cantidad de participantes con precios que tendieron a la baja. En el tramo disponible, la apertura de las fábricas se dio en los $275.000 por tonelada, para luego mejorar selectivamente a $280.000″, describió el responsable de Research de la corredora Zeni, Eugenio Irazuegui.
En paralelo, los contratos inmediatos negociados en Matba Rofex, con unos pocos anotes concretados, ajustaron en los $284.000 por tonelada, igual valor que el cierre de la semana pasada.
Luego de conocerse los números trimestrales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por su sigla en inglés), la soja tuvo una leve baja de US$0,37y cotizó a US$422,74 por tonelada en el contrato con entrega a julio.
En esa posición, el trigo tuvo una merma diaria de US$1,75 y se ubicó en US$203,38 por tonelada. Mientras que el maíz cayó US$6,26 y se valuó en US$156,39.
“La soja bajó un escalón tras conocerse los números trimestrales del USDA, manteniendo una conducta positiva, pero con alzas de menor cuantía en relación a los valores negociados previos a la publicación”, afirmó el responsable de Research de la corredora Zeni, Eugenio Irazuegui.
Sin embargo, agregó que “el mercado fue aplacándose durante los últimos tres cuartos de hora de la rueda, para finalmente cotizar con saldo dispar y variaciones acotadas”.
El impulso derivado de la estimación de siembra se vio contrarrestado por el crecimiento más acentuado en los stocks almacenados en EE.UU. “Es así como el efecto de ambas variables prácticamente se neutralizó entre sí. Por un lado, el organismo ajustó su cálculo de área nacional a 34,84 millones de hectáreas. Es decir, un 0,8% por debajo del promedio esperado y un 0,5% inferior a la superficie proyectada a finales de marzo”.
Los privados apuntaban a una revisión positiva en este guarismo. En simultáneo, el reporte arrojaba la medición de existencias de grano en el país, señalando un total de 26,40 millones de toneladas. El monto excedió por 220.000 toneladas al promedio ponderado por los sondeos previos, dando como resultado un aumento interanual del 21,9%.
En tanto, la publicación de los reportes oficiales marcó un punto de inflexión en el mercado de maíz, imponiendo una marcada tónica bajista en las cotizaciones.
En lo inmediato, se generaron pérdidas que superaron los US$9 por tonelada, para luego morigerar la presión y terminar la jornada con una baja de US$6,20 en los contratos más cercanos.
“El USDA sorprendió con un área de siembra holgadamente superior a las expectativas privadas y a la propia estimación elaborada por el organismo en las semanas previas al comienzo de las labores. Se revisó la superficie a 37,02 millones de hectáreas, siendo un 1,2% más elevada a la media de los sondeos que precedieron al reporte y un 1,6% superior al cálculo considerado con anterioridad”, pormenorizó el experto.
En paralelo, el recuento de stocks de grano resultó más elevado del esperado al alcanzar unas 126,83 millones de hectáreas. Dicha cifra excedió en un 2,5% a la media de los privados, ampliando el crecimiento interanual al 21,7%.
El trigo borró rápidamente las subas registradas antes de conocerse la emisión del USDA y, por algo más de una hora, cotizaba con retrocesos superiores a los US$5 por tonelada.
“Luego, a medida que nos acercábamos al cierre de operatoria, la presión iba cediendo y finalmente se retrajo US$1,75 por tonelada”, señaló Irazuegui.
El dato de área no era tan relevante para este cereal, dado que cerca de un 75% corresponde a ciclos invernales y ya se están llevando a cabo los trabajos de recolección.
Así y todo, introdujo un leve recorte al estimar un total de 19,12 millones de hectáreas frente a las 19,22 millones consideradas hace unos 3 meses.
“La influencia negativa en las cotizaciones vino de la mano del incremento en los stocks almacenados en el país, que llegó a 19,11 millones de toneladas. Esta cantidad excedió en un 2,6% al promedio descontado por el mercado, al tiempo que la expansión interanual ascendió al 23,2%”, concluyó Irazuegui.