24/04/2015

La soja, a merced de los chinos y del clima en EE.UU.

Indicadores agrícolas. Se confirman las proyecciones elaboradas por el Usda para el 2020, con China importandoun volumen aproximado de 92 millones de toneladas. LA VOZ.

Por Pablo Adreani*
Escribo esta columna desde Beijing (China) participando de una reunión de productores de soja de las Américas, institución conocida como Isga (Alianza Internacional de Productores de Soja). Está integrada por organizaciones representantes de los siguientes países: Argentina, Brasil, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay, y hace muy pocos días se integró Canada, que formó este año la Asociación de Productores de Soja en dicho país. Por parte de Argentina participaron Acsoja, Aapresid y Aacrea, miembros de Isga desde su fundación.

Principal comprador

Conocer las necesidades del principal comprador de soja del mundo y poder proyectar su demanda es uno de los principales factores a tener en cuenta para poder tener una perspectiva del negocio de la soja para la próxima década. Y en este sentido se confirman las proyecciones elaboradas por el Usda para el 2020, con China importando un volumen aproximado de 92 millones de toneladas, un aumento de 18 millones de toneladas con respecto a los 74 millones que se importarían este año.

Se trata de un crecimiento anual promedio de 3,6 millones de toneladas en la demanda de China. Dicho promedio se encuentra algo por debajo del registrado durante la década pasada de 4,3 millones de toneladas.

El clima en EE.UU.

Más allá del análisis del balance de oferta y demanda estructural para el largo plazo, el mercado comienza a sentir los pulsos y señales de los micro factores, como pueden ser el clima en Estados Unidos, el contenido de humedad de los suelos y la evolución de las siembras de maíz y de soja en las planicies americanas.

En este sentido podemos decir que las condiciones de sequía en los estados del norte del cinturón maicero, que representan el 35 por ciento de la superficie total, todavía no preocupan al mercado de Chicago.

Sucede que en la campaña pasada los americanos también tuvieron un pulso de sequía que se prolongó hasta fines de abril. Luego vinieron las lluvias oportunas que permitieron comenzar las siembras y, por último, la bendición de las lluvias de julio y agosto que lograron generar rindes récord tanto de soja como de maíz en los principales estados productores y a nivel nacional.

Panorama

El final de la historia es por todos conocido: el mercado se vino en picada y en nuestro país la soja perdió 120 dólares por tonelada y el maíz más de 80. ¿Qué podremos esperar para la nueva cosecha americana? Su evolución tendrá impacto sobre los precios de la soja en el segundo semestre de 2015 y primer cuatrimestre del 2016.

Esta respuesta la sigue teniendo la evolución del clima durante las próximas cuatro semanas. Si se repite el mismo patrón climático del año anterior –esto es, muy buenas lluvias durante el verano y rendimientos muy cercanos a los récords–, analistas de Chicago no descartan un precio de soja en el nivel de los 7,5 dólares por bushel , lo que equivale a una baja potencial teórica de 70 dólares con respecto al nivel del mercado actual.

Por el contrario, si el patrón de sequía se agudiza y las lluvias no llegan en el momento oportuno como para revertir el cuadro de situación actual, comprometiendo la evolución de las siembras y afectando el volumen de producción potencial, entonces el mercado podrá tener una clara tendencia alcista, que podrá frenarse cuando aparezcan las lluvias, siempre y cuando lleguen a tiempo.

Exportación de maíz

En el plan o local, el Gobierno autorizo finalmente la exportación de 3,5 millones de toneladas de maíz de la actual cosecha, que se suman a los ocho millones de toneladas que ya había habilitado antes de comenzar la recolección. De esta forma se llega a un total de 11,5 millones de toneladas habilitadas para ser exportadas. De acuerdo al Ministerio de Agricultura, esta apertura podrá ajustarse a medida que avance la cosecha de maíz y se verifiquen las estimaciones de campaña que realiza dicho organismo.

El comunicado termina diciendo que esta apertura está siguiendo la lógica de que todo lo que no se consuma en el mercado interno será exportado.

De esta forma, el Gobierno da un giro inesperado en su política de mantener controlados los registros de exportación en salvaguarda de mantener bajos los precios de las materias primas en el mercado doméstico y defender la mesa de los argentinos.

El efecto de la medida sobre el mercado fue inmediato, y en este sentido los precios del maíz en el mercado disponible van buscando un nuevo piso en los 120 dólares por tonelada.

*Analista del mercado www.agripac.com.ar